Pensamiento del martes 29 de agosto de 2017.
"La meditación es una respiración, la oración es una respiración, el éxtasis es una respiración; toda comunicación con el Cielo es una respiración. Aquél que profundiza el sentido de este proceso que es la respiración, siente poco a poco su propia respiración fundirse con la respiración de Dios. Porque Dios también respira: espira y un mundo aparece, inspira y un mundo desaparece… Algunos días de verano, la repentina aparición de ligeras nubes blancas en un cielo azul, seguido de su también repentina desaparición, puede darnos una imagen aproximativa de estos procesos.
Las inspiraciones y les espiraciones de Dios se desarrollan evidentemente sobre miles de millones de años. Los Libros sagrados de la India dicen que un día Dios inspirará, y nuestro universo volverá a su seno. Después, de nuevo, Él espirará, y una nueva creación aparecerá… A través del hombre, Dios respira más rápidamente, pero en el cosmos, sus respiraciones son muy largas. Por tanto, cuanto más larga sea nuestra respiración, más nos acercamos a la respiración divina."
"La meditación es una respiración, la oración es una respiración, el éxtasis es una respiración; toda comunicación con el Cielo es una respiración. Aquél que profundiza el sentido de este proceso que es la respiración, siente poco a poco su propia respiración fundirse con la respiración de Dios. Porque Dios también respira: espira y un mundo aparece, inspira y un mundo desaparece… Algunos días de verano, la repentina aparición de ligeras nubes blancas en un cielo azul, seguido de su también repentina desaparición, puede darnos una imagen aproximativa de estos procesos.
Las inspiraciones y les espiraciones de Dios se desarrollan evidentemente sobre miles de millones de años. Los Libros sagrados de la India dicen que un día Dios inspirará, y nuestro universo volverá a su seno. Después, de nuevo, Él espirará, y una nueva creación aparecerá… A través del hombre, Dios respira más rápidamente, pero en el cosmos, sus respiraciones son muy largas. Por tanto, cuanto más larga sea nuestra respiración, más nos acercamos a la respiración divina."