Pensamiento del viernes 18 de agosto de 2017.
"Debido a que los humanos no han estudiado nunca las consecuencias lejanas de un pensamiento, de una palabra, de un acto, no saben a dónde les llevará su rechazo de las reglas morales. Si tuvieran más discernimiento, sentirían que en el mismo instante que rechazan estas reglas, se debilitan, porque abren la puerta a fuerzas tenebrosas que se apoderan de ellos y les atan. Es una ley: cuanto menos controlemos nuestros pensamientos, nuestros deseos y nuestros caprichos, más esclavos nos volvemos.
¿Decís que queréis ser libres de satisfacer todos vuestros deseos? Bien, pero sabed de antemano que es el camino más directo a la esclavitud. Seréis esclavos de vosotros mismos, o más bien de fuerzas interiores muy primitivas que os derribarán y os dominarán completamente. La verdadera libertad comienza con el dominio de uno mismo. Cuando los sabios aconsejan dominar los impulsos, no lo hacen por el placer de molestar a los humanos, sino porque saben que la ausencia de dominio abre el camino al desequilibrio, a la enfermedad y a la muerte."
"Debido a que los humanos no han estudiado nunca las consecuencias lejanas de un pensamiento, de una palabra, de un acto, no saben a dónde les llevará su rechazo de las reglas morales. Si tuvieran más discernimiento, sentirían que en el mismo instante que rechazan estas reglas, se debilitan, porque abren la puerta a fuerzas tenebrosas que se apoderan de ellos y les atan. Es una ley: cuanto menos controlemos nuestros pensamientos, nuestros deseos y nuestros caprichos, más esclavos nos volvemos.
¿Decís que queréis ser libres de satisfacer todos vuestros deseos? Bien, pero sabed de antemano que es el camino más directo a la esclavitud. Seréis esclavos de vosotros mismos, o más bien de fuerzas interiores muy primitivas que os derribarán y os dominarán completamente. La verdadera libertad comienza con el dominio de uno mismo. Cuando los sabios aconsejan dominar los impulsos, no lo hacen por el placer de molestar a los humanos, sino porque saben que la ausencia de dominio abre el camino al desequilibrio, a la enfermedad y a la muerte."