Pensamiento del jueves 30 de mayo de 2019.
"La paz, la verdadera paz, es un estado interior estable y constante. Una vez que habéis logrado alcanzarla verdaderamente, ya no podéis perderla. Os sigue por todas partes. Diréis que la vida no es más que una sucesión de alternancias: éxitos y fracasos, abundancia y pobreza, salud y enfermedad, alegría y tristeza… Es imposible sentirse siempre en paz. Sí, cuando hayáis aprendido a restablecer cada día el vínculo entre vuestra conciencia y los centros espirituales situados en vuestro cerebro y vuestro plexo solar, ya nada os perturbará verdaderamente. Podréis enfermar, perder repentinamente toda vuestra fortuna, ser encarcelados, perseguidos, ver desaparecer los seres que amáis, pero si estáis sólidamente aferrados a un punto fijo en vosotros, esa paz no os dejará más.