Pensamiento del lunes 21 de agosto de 2017.
"Cuando el sol está cubierto por las nubes, no ha desaparecido, continúa emitiendo su luz y su calor. Cuando finalmente las nubes se disipan o si podemos elevarnos lo suficientemente arriba en la atmósfera, constatamos que sigue siempre ahí. Pues bien, un fenómeno análogo es el que encontramos en nuestra vida interior.
Como el sol, Dios está siempre ahí, presente, inmutable, y envía su luz (su sabiduría) y su calor (su amor) a todas las criaturas. Pero si por pensamientos, sentimientos y deseos inarmónicos, egoístas y malvados, estas criaturas dejan formarse nubes en ellas, se verán privadas de esta luz y de este calor. Entonces, en vez de quejarse de que Dios no existe o de que les ha abandonado, deben comprender que si se sienten en la oscuridad y en el frío, son las únicas responsables: deben hacer todo lo posible para elevarse por encima de las nubes."
"Cuando el sol está cubierto por las nubes, no ha desaparecido, continúa emitiendo su luz y su calor. Cuando finalmente las nubes se disipan o si podemos elevarnos lo suficientemente arriba en la atmósfera, constatamos que sigue siempre ahí. Pues bien, un fenómeno análogo es el que encontramos en nuestra vida interior.
Como el sol, Dios está siempre ahí, presente, inmutable, y envía su luz (su sabiduría) y su calor (su amor) a todas las criaturas. Pero si por pensamientos, sentimientos y deseos inarmónicos, egoístas y malvados, estas criaturas dejan formarse nubes en ellas, se verán privadas de esta luz y de este calor. Entonces, en vez de quejarse de que Dios no existe o de que les ha abandonado, deben comprender que si se sienten en la oscuridad y en el frío, son las únicas responsables: deben hacer todo lo posible para elevarse por encima de las nubes."