Pensamiento del viernes 25 de agosto de 2017.
"Un día conocisteis a un hombre o a una mujer que os inspiró un profundo sentimiento de afecto. ¿Observasteis las transformaciones que la sola presencia de ese sentimiento produjo en vosotros? De repente, empezasteis a pensar y a comportaros de forma distinta, y no sólo con respecto a esa persona, sino también en vuestras relaciones con todos los seres de vuestro entorno, e incluso con la naturaleza y con los objetos. ¡Tantas cosas que no veíais ni sentíais anteriormente empiezan a apareceros y os empujan a emprender nuevas actividades! Porque el amor es una fuerza, y esta fuerza actúa en vosotros, en vuestra mente, en vuestra voluntad, incluso en vuestro cuerpo, y os aporta posibilidades inmensas.
El amor es como la gasolina para vuestro coche: si tenéis gasolina en el depósito, podéis ir muy lejos, pero si no hay gasolina ¿a dónde iréis?..."
"Un día conocisteis a un hombre o a una mujer que os inspiró un profundo sentimiento de afecto. ¿Observasteis las transformaciones que la sola presencia de ese sentimiento produjo en vosotros? De repente, empezasteis a pensar y a comportaros de forma distinta, y no sólo con respecto a esa persona, sino también en vuestras relaciones con todos los seres de vuestro entorno, e incluso con la naturaleza y con los objetos. ¡Tantas cosas que no veíais ni sentíais anteriormente empiezan a apareceros y os empujan a emprender nuevas actividades! Porque el amor es una fuerza, y esta fuerza actúa en vosotros, en vuestra mente, en vuestra voluntad, incluso en vuestro cuerpo, y os aporta posibilidades inmensas.
El amor es como la gasolina para vuestro coche: si tenéis gasolina en el depósito, podéis ir muy lejos, pero si no hay gasolina ¿a dónde iréis?..."