"La vida espiritual exige que sepamos en qué actividad ponemos nuestras energías. Aquellos que participan en empresas cuya meta es únicamente el confort, el placer, el interés, se impregnan sin darse cuenta de elementos oscuros que remueven, y acaban apagando toda la luz que hay en ellos. Sed muy conscientes de esto y decidíos a participar en esta empresa grandiosa: la venida del Reino de Dios a la tierra.
¿Cuándo y cómo se realizará este Reino de Dios? Esto no debe preocuparos. Desde el momento que habéis decidido participar en este trabajo y poner en él todos vuestros pensamientos y todas vuestras energías, entráis en un nuevo orden de cosas. Hacéis pues también un trabajo benéfico sobre vosotros mismos, y esto es lo esencial."