Pensamiento del miércoles 12 de agosto de 2015.
"Sucede a veces que encontráis a personas que son hostiles con vosotros,
 y buscáis cómo protegeros. La mejor defensa es encontrar algo en ellas 
que haga, al menos, que las apreciéis un poco. Si las odiáis, se 
producen desgarros en vuestra aura, y a través de ellos se establece una
 comunicación con todo lo que hay de negativo en estas personas: de esta
 manera recibís elementos nocivos que, una vez han entrado en vosotros, 
empiezan a destruiros.
¿Por qué creéis que Jesús dijo: «Amad a vuestros enemigos»? ¿Por qué 
quería que fuésemos amables y caritativos con aquellos que nos hacen 
daño? Porque conocía las grandes leyes de la vida. Sabía que el odio nos
 hace vulnerables. Para defendernos, debemos entrar en la fortaleza 
inexpugnable del amor divino. El amor es la mayor protección contra los 
enemigos. Amar a nuestros enemigos es una de las cosas más difíciles de 
realizar, pero es la única arma eficaz contra ellos."