"Nuestra mano no es solamente ese órgano que nos permite tocar, coger los objetos o a las criaturas; es un resumen de todo nuestro ser, y todos nuestros órganos están representados en ella. Es evidente que ésta es una idea extraña para la mayoría de los anatomistas, pero un día descubrirán lo inteligentemente que fueron concebidas las manos. Las manos son también muy sensibles y deberíamos tener en cuenta más a menudo sus advertencias. A veces, os previenen de que vais a caer enfermos, pero no prestáis atención, no notáis que en la punta de vuestros dedos se ha producido un cambio en las corrientes.
Es en gran parte gracias a su mano que el hombre ha logrado dominar la materia, pero tiene también un papel que jugar en el plano espiritual. Este poder que tiene la mano de enviar ondas benéficas al espacio o de disgregar las corrientes nocivas, está en el origen de ciertas prácticas mágicas; pero es peligroso dedicarse a ellas sin tener conocimientos previos."