"Todos los objetos opacos obstaculizan el paso de la luz, y al obstaculizarla, proyectan una sombra. En la naturaleza, se encuentran algunos minerales más o menos translúcidos: el cristal de roca, las piedras preciosas... En cuanto al vidrio, que es una fabricación humana, es un magnífico invento.
Este invento del vidrio que, gracias a su transparencia permite que la luz entre en las casas, ha aportado grandes mejoras en la vida de los humanos. Pero aportaría aún mucha más si éstos tratasen de realizar esta transparencia en su vida interior para dejar pasar a través de sí mismos la luz divina. Hasta que no logremos desprendernos de nuestras impurezas, proyectamos sombras alrededor de nosotros. Por eso, aquel que quiere hacer el bien no siempre lo consigue. Para hacer el bien debe volverse transparente: la luz le atravesará y por dondequiera que pase, dejará tras de sí una atmósfera cristalina."