Pensamiento del martes 11 de agosto de 2015.
"Si el oro posee un valor muy real, es porque viene del sol, es la
condensación de la luz solar. El sol produce el oro etérico y la tierra
lo fija: desde hace miles de millones de años, los rayos del sol
atraviesan el espacio y penetran hasta las profundidades de la tierra
donde hay entidades que trabajan en su materialización. Y es allí donde
podemos ahora recoger el oro, igual que recogemos los frutos de un árbol
cuando están maduros.
Los humanos se pelean por el oro, se matan por el oro, pero eso no es lo
que quiere el sol. El sol quiere realizar algo bueno, algo glorioso en
ellos, por medio del oro. Si desde que lo ven brillar encima de sus
cabezas, hubiesen hecho el esfuerzo de comprender estos proyectos del
sol, sabrían ahora utilizar las energías benéficas que éste difunde por
el espacio, no sólo para su salud física, sino también para el
desarrollo de sus cuerpos espirituales. Porque es posible remontar el
proceso de condensación del oro para volver a encontrar, en la fuente,
la luz, el calor y el poder del sol."