Pensamiento del jueves 6 de Octubre de 2016.
"Todo el mundo os dirá que las cualidades son preferibles a los defectos, y las virtudes preferibles a los vicios. Pero la verdad es que ni las cualidades ni las virtudes tienen en sí mismas un valor absoluto. Muchas personas poseen grandes cualidades, pero ¿qué hacen con ellas? Nada, o no gran cosa. Mientras que otras tienen graves defectos, pero son conscientes de ello y quieren mejorar, y entonces, trabajando cada día sobre ellos mismos, hacen el bien y consiguen realizar grandes cosas. Si no tuvieran esos defectos, quizás no harían nada. Es fácil de constatar: a fuerza de trabajar sobre sus defectos, ciertas personas consiguen realizar proezas; mientras que otras, satisfechas con sus cualidades, van viviendo.
Entonces, creedme, por nuestras cualidades, por nuestros defectos, el Cielo no da ni un céntimos. Lo único que le importa, es el trabajo que realizamos en nosotros mismos para poner nuestros defectos y nuestras cualidades al servicio de una gran causa."
"Todo el mundo os dirá que las cualidades son preferibles a los defectos, y las virtudes preferibles a los vicios. Pero la verdad es que ni las cualidades ni las virtudes tienen en sí mismas un valor absoluto. Muchas personas poseen grandes cualidades, pero ¿qué hacen con ellas? Nada, o no gran cosa. Mientras que otras tienen graves defectos, pero son conscientes de ello y quieren mejorar, y entonces, trabajando cada día sobre ellos mismos, hacen el bien y consiguen realizar grandes cosas. Si no tuvieran esos defectos, quizás no harían nada. Es fácil de constatar: a fuerza de trabajar sobre sus defectos, ciertas personas consiguen realizar proezas; mientras que otras, satisfechas con sus cualidades, van viviendo.
Entonces, creedme, por nuestras cualidades, por nuestros defectos, el Cielo no da ni un céntimos. Lo único que le importa, es el trabajo que realizamos en nosotros mismos para poner nuestros defectos y nuestras cualidades al servicio de una gran causa."