Pensamiento del Sábado 8 de Octubre de 2016.
"Aquél que está inspirado por un gran ideal nunca se desanima. La sola presencia en él de este ideal que le guía y le alimenta, le da la fuerza y la esperanza. Sabe y siente que camina por el buen camino, y que nada obstaculizará su progreso. Incluso si, en este camino tropieza, lo que es inevitable, nunca deja que la duda le domine. En efecto, no basta con decidirse a andar por el buen camino para mantenerse en él sin vacilar; pero tener una caída no es una razón para detenerse en la marcha.
Al mínimo error, ante la más pequeña caída muchos se desmoronan. Se repiten: « Jamás lo conseguiré, soy estúpido, incapaz, débil, despreciable. Abandono.» éstas son las reacciones de un orgullo mal entendido, de un orgullo herido. Incluso si cometéis errores, aunque os caigáis, no os detengáis. Volveos a levantar, y a pesar de las flaquezas, las caídas, los fracasos y los errores, continuad caminando."
"Aquél que está inspirado por un gran ideal nunca se desanima. La sola presencia en él de este ideal que le guía y le alimenta, le da la fuerza y la esperanza. Sabe y siente que camina por el buen camino, y que nada obstaculizará su progreso. Incluso si, en este camino tropieza, lo que es inevitable, nunca deja que la duda le domine. En efecto, no basta con decidirse a andar por el buen camino para mantenerse en él sin vacilar; pero tener una caída no es una razón para detenerse en la marcha.
Al mínimo error, ante la más pequeña caída muchos se desmoronan. Se repiten: « Jamás lo conseguiré, soy estúpido, incapaz, débil, despreciable. Abandono.» éstas son las reacciones de un orgullo mal entendido, de un orgullo herido. Incluso si cometéis errores, aunque os caigáis, no os detengáis. Volveos a levantar, y a pesar de las flaquezas, las caídas, los fracasos y los errores, continuad caminando."