Pensamiento del miércoles 5 de Octubre de 2016.
"Cada día recibimos mensajes del mundo divino. Pero si por la mañana, al despertar, os sentís indispuestos, y si, a pesar del programa que os espera para la jornada, todo parece confuso, es porque no habéis recibido el correo que os estaba destinado. ¿Por qué?... Preguntaos si no habéis ido a lugares un poco turbios donde el correo celestial no puede ir a buscaros.
Los carteros celestiales hacen bien su trabajo, pero lo que están encargados de traeros, únicamente lo presentan en lugares luminosos y puros. Si, por pereza o por negligencia, os aventuráis en las capas inferiores de la conciencia
en donde vuestros órganos espirituales están embotados, no recibiréis nada. Esforzaos pues en remontar hacia la luz para recoger el correo que se ha acumulado en vuestra ausencia. Porque, debéis saber que nada se pierde. Los regalos, los mensajes que os están destinados os esperan, y sois vosotros quienes debéis ir a buscarlos allí dónde han sido depositados."
"Cada día recibimos mensajes del mundo divino. Pero si por la mañana, al despertar, os sentís indispuestos, y si, a pesar del programa que os espera para la jornada, todo parece confuso, es porque no habéis recibido el correo que os estaba destinado. ¿Por qué?... Preguntaos si no habéis ido a lugares un poco turbios donde el correo celestial no puede ir a buscaros.
Los carteros celestiales hacen bien su trabajo, pero lo que están encargados de traeros, únicamente lo presentan en lugares luminosos y puros. Si, por pereza o por negligencia, os aventuráis en las capas inferiores de la conciencia
en donde vuestros órganos espirituales están embotados, no recibiréis nada. Esforzaos pues en remontar hacia la luz para recoger el correo que se ha acumulado en vuestra ausencia. Porque, debéis saber que nada se pierde. Los regalos, los mensajes que os están destinados os esperan, y sois vosotros quienes debéis ir a buscarlos allí dónde han sido depositados."