Pensamiento del viernes 14 de julio de 2017.
"Todos habéis oído hablar de los «agentes dobles», esos hombres y mujeres que sirven a su país y, al mismo tiempo, al país enemigo: piensan que, según el giro que tomen los acontecimientos, tendrán en cualquier caso un refugio asegurado. ¡Y en cuántas empresas vemos también a empleados servir a la vez a los intereses de su jefe y los de la competencia! Semejante bifurcación es muy perjudicial para el país y para las empresas, pero lo es más para la persona misma que corre el riesgo de ser finalmente rechazada por los dos bandos.
En la vida espiritual también existe esta actitud, e incluso está muy extendida. ¡Cuántas personas, sin darse cuenta, se ponen al mismo tiempo al servicio de Dios, de las fuerzas del Cielo y del espíritu, y al servicio de aquél que en los Evangelios Jesús llama Mammón, es decir las fuerzas de la tierra y de la materia! Cada uno debe pues analizarse sabiendo que tal bifurcación es muy peligrosa: es una amenaza de muerte espiritual. Es por lo que Jesús dijo: «No podéis servir a Dios y a Mammón.»"
"Todos habéis oído hablar de los «agentes dobles», esos hombres y mujeres que sirven a su país y, al mismo tiempo, al país enemigo: piensan que, según el giro que tomen los acontecimientos, tendrán en cualquier caso un refugio asegurado. ¡Y en cuántas empresas vemos también a empleados servir a la vez a los intereses de su jefe y los de la competencia! Semejante bifurcación es muy perjudicial para el país y para las empresas, pero lo es más para la persona misma que corre el riesgo de ser finalmente rechazada por los dos bandos.
En la vida espiritual también existe esta actitud, e incluso está muy extendida. ¡Cuántas personas, sin darse cuenta, se ponen al mismo tiempo al servicio de Dios, de las fuerzas del Cielo y del espíritu, y al servicio de aquél que en los Evangelios Jesús llama Mammón, es decir las fuerzas de la tierra y de la materia! Cada uno debe pues analizarse sabiendo que tal bifurcación es muy peligrosa: es una amenaza de muerte espiritual. Es por lo que Jesús dijo: «No podéis servir a Dios y a Mammón.»"