Pensamiento del jueves 20 de julio de 2017.
"¿Por qué continuar extendiendo esa creencia de que Dios castiga a los humanos por sus faltas? Sean cuales sean las faltas que los humanos cometen, Dios no se aparta de ellos ni tampoco les sanciona. Son ellos quienes, con sus errores, se alejan de Él, y al hacerlo, sólo pueden encontrar frío, oscuridad y limitaciones de toda clase; son pues ellos los que se han colocado en esta triste situación.
Los humanos razonan como si los actos que cometen fueran externos a ellos y como si, una vez cometidos, pudieran desprenderse de ellos. Pero no, hagan el bien o el mal, aunque estos actos produzcan resultados en el exterior de ellos mismos, dejan sobre todo huellas en su interior, y estas huellas son imborrables. Entonces, si desean sentir de nuevo la benevolencia y el amor divinos, sólo tienen una solución: tomar conciencia de sus errores y esforzarse en repararlos."
"¿Por qué continuar extendiendo esa creencia de que Dios castiga a los humanos por sus faltas? Sean cuales sean las faltas que los humanos cometen, Dios no se aparta de ellos ni tampoco les sanciona. Son ellos quienes, con sus errores, se alejan de Él, y al hacerlo, sólo pueden encontrar frío, oscuridad y limitaciones de toda clase; son pues ellos los que se han colocado en esta triste situación.
Los humanos razonan como si los actos que cometen fueran externos a ellos y como si, una vez cometidos, pudieran desprenderse de ellos. Pero no, hagan el bien o el mal, aunque estos actos produzcan resultados en el exterior de ellos mismos, dejan sobre todo huellas en su interior, y estas huellas son imborrables. Entonces, si desean sentir de nuevo la benevolencia y el amor divinos, sólo tienen una solución: tomar conciencia de sus errores y esforzarse en repararlos."