Pensamiento del jueves 16 de febrero de 2017.
"Dios no está ahí para responder a las necesidades de facilidad, de tranquilidad y de bienestar de los humanos. Sólo se preocupa de lo que les hará crecer. Pero ellos no lo han comprendido bien. Cuando sufren, rezan al Señor… Está muy bien, la oración puede ayudarles, pero a condición de que sepan para qué debe servir, con qué objetivo y cuándo usarla, sino nunca se sentirán complacidos.
Cuando sufráis, no pidáis al Señor que os libere de ese sufrimiento, sino que os ayude a soportarlo con el fin de extraer todos sus beneficios. Porque la razón de ser del sufrimiento no está en hacernos daño, sino en enseñarnos dónde está el verdadero bien y de fortalecernos, de volvernos más inteligentes, más vivos. Cada día debéis repetiros que, gracias al sufrimiento, vais a adquirir un gran saber. Y no penséis que al hablaros así minimizo o subestimo vuestros sufrimientos; sabed que también me hablo a mí mismo, porque todos, sin excepción, debemos instruirnos y perfeccionarnos. "
"Dios no está ahí para responder a las necesidades de facilidad, de tranquilidad y de bienestar de los humanos. Sólo se preocupa de lo que les hará crecer. Pero ellos no lo han comprendido bien. Cuando sufren, rezan al Señor… Está muy bien, la oración puede ayudarles, pero a condición de que sepan para qué debe servir, con qué objetivo y cuándo usarla, sino nunca se sentirán complacidos.
Cuando sufráis, no pidáis al Señor que os libere de ese sufrimiento, sino que os ayude a soportarlo con el fin de extraer todos sus beneficios. Porque la razón de ser del sufrimiento no está en hacernos daño, sino en enseñarnos dónde está el verdadero bien y de fortalecernos, de volvernos más inteligentes, más vivos. Cada día debéis repetiros que, gracias al sufrimiento, vais a adquirir un gran saber. Y no penséis que al hablaros así minimizo o subestimo vuestros sufrimientos; sabed que también me hablo a mí mismo, porque todos, sin excepción, debemos instruirnos y perfeccionarnos. "