Pensamiento del domingo 12 de febrero de 2017.
"La historia humana es una sucesión de cambios. Nada puede durar para siempre, porque la vida está en movimiento perpetuo. Nos gustaría pensar que este movimiento es siempre un progreso y va en el sentido de la evolución. Desgraciadamente, nos vemos obligados a constatar que a veces hay retrocesos.
Pero evolución o retroceso, nada permanece estático. Las generaciones de seres humanos se suceden, e incluso si, en algunos países los cambios se producen más lentamente que en otros, o van en una dirección equivocada, cuando las condiciones se dan, nadie puede impedir que tomen un giro favorable. Son primero corrientes emitidas por los espíritus luminosos del mundo invisible, y los seres que están preparados captan esas corrientes, se convierten en los conductores. Y cuando el momento ha llegado, los cambios son también aceptados por el conjunto de la sociedad. "
"La historia humana es una sucesión de cambios. Nada puede durar para siempre, porque la vida está en movimiento perpetuo. Nos gustaría pensar que este movimiento es siempre un progreso y va en el sentido de la evolución. Desgraciadamente, nos vemos obligados a constatar que a veces hay retrocesos.
Pero evolución o retroceso, nada permanece estático. Las generaciones de seres humanos se suceden, e incluso si, en algunos países los cambios se producen más lentamente que en otros, o van en una dirección equivocada, cuando las condiciones se dan, nadie puede impedir que tomen un giro favorable. Son primero corrientes emitidas por los espíritus luminosos del mundo invisible, y los seres que están preparados captan esas corrientes, se convierten en los conductores. Y cuando el momento ha llegado, los cambios son también aceptados por el conjunto de la sociedad. "