Pensamiento del lunes 20 de febrero de 2017.
"Los adultos dan un mal consejo a los jóvenes cuando les dicen: «¡Apresuraros en aprovechar la juventud porque ésta no dura. Si supierais lo rápido que se pasa!» Es cierto, su juventud pasó muy deprisa, pero ¿por qué? Pues bien, porque precisamente cuando eran jóvenes, escucharon los mismos consejos perniciosos y se apresuraron en divertirse, en gozar de todos los placeres, ¡ésta es la mejor manera de perder su lozanía! Así pues, como los hechos son así, las personas sacan sus conclusiones. Sí, pero si los hechos son los que son, es porque no han sabido previamente observar bien y razonar bien.
Entonces, he aquí lo que yo diría a la juventud. Si trabajáis para la luz, para un alto ideal, cuando más avancéis en edad, más vivos y expresivos os volveréis. Adquiriréis incluso una vida y una expresividad que ni siquiera teníais cuando eráis mucho más jóvenes. Evidentemente, estaréis un poco más encorvados, tendréis algunas arrugas más y cabellos blancos, pero no os quedéis en eso: dejad que vuestro cuerpo envejezca tranquilamente y pensad que vuestra alma aún puede manifestarse a través de él con una juventud extraordinaria."
"Los adultos dan un mal consejo a los jóvenes cuando les dicen: «¡Apresuraros en aprovechar la juventud porque ésta no dura. Si supierais lo rápido que se pasa!» Es cierto, su juventud pasó muy deprisa, pero ¿por qué? Pues bien, porque precisamente cuando eran jóvenes, escucharon los mismos consejos perniciosos y se apresuraron en divertirse, en gozar de todos los placeres, ¡ésta es la mejor manera de perder su lozanía! Así pues, como los hechos son así, las personas sacan sus conclusiones. Sí, pero si los hechos son los que son, es porque no han sabido previamente observar bien y razonar bien.
Entonces, he aquí lo que yo diría a la juventud. Si trabajáis para la luz, para un alto ideal, cuando más avancéis en edad, más vivos y expresivos os volveréis. Adquiriréis incluso una vida y una expresividad que ni siquiera teníais cuando eráis mucho más jóvenes. Evidentemente, estaréis un poco más encorvados, tendréis algunas arrugas más y cabellos blancos, pero no os quedéis en eso: dejad que vuestro cuerpo envejezca tranquilamente y pensad que vuestra alma aún puede manifestarse a través de él con una juventud extraordinaria."