Pensamiento del lunes 13 de febrero de 2017.
"En el libro del Génesis, está escrito que en el sexto día, después de haber separado la tierra de las aguas, creado el sol, la luna, las estrellas, las plantas y los animales, dijo Dios: «Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra».
El universo es el cuerpo de Dios, un cuerpo que Él anima con su espíritu. Del mismo modo, el hombre posee un cuerpo; este cuerpo es un reflejo del universo, y el espíritu que lo anima es una chispa salida del Espíritu divino. Dios, por tanto, como algunos le imaginan, no es ese monarca absoluto que reina lejos de nuestra vista en un lugar inaccesible, en lo más recóndito del cielo. Indudablemente, es el ser más impenetrable, el más inalcanzable que existe, pero al mismo tiempo el más cercano, porque está en nosotros. Y por tanto, es todo un trabajo que debemos realizar para sentir y vivificar esa presencia que nos habita. No hay nada más precioso que la sensación de ser habitado por el Señor: en ese momento, pase lo que pase, nada podrá quebrantar nuestra fe."
"En el libro del Génesis, está escrito que en el sexto día, después de haber separado la tierra de las aguas, creado el sol, la luna, las estrellas, las plantas y los animales, dijo Dios: «Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra».
El universo es el cuerpo de Dios, un cuerpo que Él anima con su espíritu. Del mismo modo, el hombre posee un cuerpo; este cuerpo es un reflejo del universo, y el espíritu que lo anima es una chispa salida del Espíritu divino. Dios, por tanto, como algunos le imaginan, no es ese monarca absoluto que reina lejos de nuestra vista en un lugar inaccesible, en lo más recóndito del cielo. Indudablemente, es el ser más impenetrable, el más inalcanzable que existe, pero al mismo tiempo el más cercano, porque está en nosotros. Y por tanto, es todo un trabajo que debemos realizar para sentir y vivificar esa presencia que nos habita. No hay nada más precioso que la sensación de ser habitado por el Señor: en ese momento, pase lo que pase, nada podrá quebrantar nuestra fe."