¿ES POSIBLE MODIFICAR EL AZAR CON QUE PARECE
TRABAJAR LA MEMORIA PARA CONDUCIRLA MÁS SEGÚN NUESTRA VOLUNTAD?
La memoria es una cualidad misteriosa. Por mucho
tiempo se creyó que era una suerte de archivo adonde se almacenaba si no todo
lo que vivimos sí una parte de ello, eso que justamente es memorable por
significativo, aunque muchas veces azaroso. Y esa, de hecho, es una contrariedad,
pues a veces quisiéramos que la memoria no fuera tan caprichosa y obedeciera un
poco más a nuestra voluntad, que recordáramos aquello que de verdad queremos
recordar y quizá menos aquello que se encuentra en nuestra mente y a lo cual no
le encontramos mayor utilidad.
Con todo, sí hay formas de reconducir dicha
capacidad y enfocarla hacia aquello que necesitas recordar.
A continuación te compartimos 4 recomendaciones
para reforzar dicha voluntad sobre tu memoria y, quizá, poder recordar todo lo
que aprendes o buscas volver memorable.
Oblígate a recordar
Sí, puede ser que esto suene poco atractivo,
pero si quieres recordar algo, eso no va a suceder mágicamente: tienes que
hacer un esfuerzo al respecto. Empieza por hacer consciente que hay algo que
estás aprendiendo y que quieres recordar.
Si parece fácil, ¡cuidado!
Tal vez ye haya pasado que estudias o lees y de
pronto todo parece muy fácil. Hacer eso puede ser una forma de subestimar lo
que estás aprendiendo y, por eso mismo, perderá importancia para tu memoria.
Relaciona
Establecer vínculos entre lo que ya sabes y lo
que estás aprendiendo es una de las estrategias más efectivas para fijar algo
en la memoria. El funcionamiento de una autoclave (e incluso su nombre) puede
ser más asequible si, por ejemplo, la asocias con una olla exprés común y
corriente; igualmente un concepto teórico complejo puede ser más sencillo de
aprender si encuentras la expresión cotidiana en donde ocurre.
Reflexiona siempre
De acuerdo con un estudio realizado por la
Harvard Business School, un período de al menos 15 minutos al final del día
para reflexionar sobre lo hecho en el trabajo mejora el rendimiento de un
empleado hasta en un 23%. Francesca Gino, una de las responsables del estudio,
asegura que “cuando la gente tiene la oportunidad de reflexionar experimentan
un boost en su propia eficacia: se sienten más confiados de que pueden conseguir
cosas y, como resultado de esto, se esfuerzan más en lo que hacen y aprenden”.
Como publicamos hace poco, reconocer tus progresos es una de las mejores formas
de incorporar a tu vida aquello que aprendes.
Tomado de: pijamasurf.com
compartiendoluzconsol.wordpress.com
31 de Enero del 2016