Fuente: Biblioteca Pléyades
por Arif Jamal
26 Febrero 2015
del Sitio Web TheWashingtonBookReview
traducción de El Robot Pescador
08 Junio 2015
del Sitio Web ElRobotPescador
Tras el final de la Segunda
Guerra Mundial,
· la mafia
siciliano-americana,
...forjaron
una alianza para luchar durante la Guerra Fría contra la antigua Unión
Soviética y la creciente influencia pro-soviética en Europa y el resto del el
mundo.
En un libro recientemente publicado, titulado "Operation Gladio - The Unholy
Alliance between the Vatican, the CIA, and the Mafia", el
periodista Paul L. Williams ofrece nuevas e inquietantes
evidencias que exponen lo que él llama la "alianza impía".
El mismo año, la ONI (Oficina de Inteligencia Naval, la antecesora de la CIA) reclutó a Lucky Luciano, un capo de la droga. El director suizo de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS), Allen Dulles, llegó a la conclusión:
"Estamos luchando contra el
enemigo equivocado".
Allen Dulles
Las Schutzstaffel, mejor
conocidas como las SS nazis, enviaron un mensaje a Dulles a través del Vaticano
en el que decían que el gobierno nazi quería firmar la paz separadamente con
los Estados Unidos; querían luchar contra los soviéticos.
Dulles se reunió con el príncipe Max
von Hohenlohe en Berna,
Suiza. Hohenlohe descubrió que Dulles estaba de acuerdo con él. Más tarde,
Dulles se reunió también con otros oficiales nazis para forjar la nueva
alianza.
Por su parte, el Jefe de Inteligencia Especial para la OSS en China, el coronel Paul E. Helliwell, pensó en
otra alianza impía entre la comunidad de inteligencia de Estados Unidos y
grupos del crimen organizado.
Lucky Luciano
En consecuencia, las agencias de inteligencia estadounidenses sacaron al capo
mafioso Lucky Luciano de la cárcel, lo que le permitió construir su imperio de
los narcóticos y simplemente se sentaron a observar el flujo de drogas fluyendo
hacia los guetos negros en gran parte de Nueva York y Washington.
Después de que Richard Nixon se convirtiera en presidente en 1969,
la estrategia de la tensión ganó más ímpetu. El Asesor Nacional, Henry Kissinger, dio
órdenes a Licio Gelli (un agente fascista italiano de lalogia masónica Propaganda Due - P2), para
que llevara a cabo ataques terroristas e intentos de golpe de Estado.
Los Estados Unidos y el Vaticano invirtieron millones de dólares en estas
operaciones. La mayor parte del dinero se recaudó de formas cuestionables.
El primer ataque importante en Europa tuvo lugar el 12 de diciembre 1969,
cuando una bomba estalló en el vestíbulo de la Banca Nazionale
Dell'Agricoltura en Milán, Italia. Diecisiete personas murieron en la
explosión. Al cabo de una hora, tres bombas explotaron en Roma.
Según cifras oficiales, 14.591 actos de violencia con motivación
política se llevaron a cabo entre el 1 de enero de 1969 y el 31 de diciembre de
1987. En estos ataques terroristas, murieron 491 personas y 1.181 resultaron
heridas.
De todos estos atentados se culpó falsamente a grupos de extrema izquierda anarquistas y marxistas.
Un gran número de ataques terroristas similares se llevaron a cabo en otros
países europeos entre 1965 y 1981. Tras una serie de intentos de asesinato
frustrados contra el presidente francés Charles De Gaulle, éste denunció "la guerra secreta del Pentágono"
y expulsó la sede europea de la OTAN de su país.
En América Latina, la CIA y el Vaticano lanzaron la Operación Cóndor, la versión latinoamericana
de la Operación Gladio.
Cualquier gobierno se arriesgaba a ser atacado mediante esta operación si
defendía la nacionalización de la industria privada (en particular las empresas
de propiedad extranjera), una reforma agraria radical, políticas comerciales
autárquicas, aceptación de la ayuda soviética o una política exterior
anti-americana.
"La CIA y el Vaticano
comenzaron la Operación Cóndor en la década de 1970, cuando el Opus Dei suscitó
el apoyo de los obispos chilenos para el derrocamiento del gobierno del
Presidente Allende.
El grupo católico estaba
trabajando en estrecha colaboración con las organizaciones financiadas por la
CIA, como Patria y Libertad, que
más tarde se convirtió en la temida policía secreta chilena".
Kissinger
y Pinochet
En 1971, la CIA comenzó a desembolsar millones de dólares en el Instituto Chileno de Estudios
Generales (IGS), un think
tank del Opus Dei, para la planificación del levantamiento contra Allende.
Muchos miembros de la IGS se unieron al gobierno tras el golpe de
Estado.
Hernán Cubillos se convirtió en el ministro de Relaciones
Exteriores. Fue el fundador de 'Que Pasa', una revista del OPUS Dei y editor
de 'El Mercurio', el periódico más grande de
Santiago de Chile, que fue subvencionado por la CIA.
En su libro, Williams muestra que el Vaticano estaba completamente involucrado en la Operación Cóndor. El Papa se involucró completamente en la purga de los clérigos de izquierdas; los líderes de la junta militar eran católicos devotos.
El Vaticano no abandonó al general Pinochet, incluso cuando fue
arrestado en Gran Bretaña por el asesinato de miles de chilenos. El Secretario
de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo
Sodano, escribió al gobierno británico en
nombre del Papa para exigir su liberación.
Angelo Sodano
Bajo Pinochet, cientos de miles los chilenos habían desaparecido, mientras que
más de cuatro mil habían sido asesinados.
Más de cincuenta mil chilenos fueron torturados en el nombre del
dios católico. La guerra sucia de la CIA fue perpetuada en muchos países de
América Latina con la ayuda y bendición del Vaticano.
Williams cita a la filtradora del FBI Sibel Edmonds, quien
dijo:
"Entre 1996 y 2002,
nosotros, los Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar
cada incidente terrorista importante realizado por los rebeldes chechenos (y
los muyahidines) contra Rusia.
Entre 1996 y 2002, nosotros, los
Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar cada
levantamiento individual y acto terrorista en Xinjiang (también conocido como
Turkestán Oriental o Uyhurstan).
Entre 1996 y 2002, nosotros, los
Estados Unidos, planificamos y llevamos a cabo al menos dos planes de asesinato
contra funcionarios pro-rusos en Azerbaiyán".
La historia real no es tal y como nos la cuentan en la tele…