"El mayor defecto de los humanos, aquél que pone mayores obstáculos a su evolución, es la firme creencia en la infalibilidad de sus razonamientos y de sus puntos de vista. Y por ello los protegen, los cultivan, los defienden.
Diréis: «¡Pero todo el mundo tiene este defecto!»
Cierto, e
incluso es el defecto más extendido: este empeño de la gente de
aferrarse a su modo de sentir y de ver las cosas, como si no hubiese nada mejor
y más verídico que sus opiniones y sus creencias. No se preguntan
de qué región de ellos mismos proceden, ni por qué tienen tales convicciones y
no otras. Se dejan llevar ciegamente. Y por esto la tierra se ha convertido en el
escenario de todos los enfrentamientos, cada uno intentando hacer triunfar sus
puntos de vista inspirados por sus intereses, sus codicias, sus caprichos o
incluso simplemente su estado de ánimo. ¿Por qué es necesario que caigan sobre su cabeza tejas enormes
para que terminen reconociendo que han cometido ciertos errores de juicio y que
han actuado por motivos detestables?"
Fuente:
http://www.prosveta.com