Pensamiento del miércoles 11 de Octubre de 2017.
"Tanto en su interior como en su exterior, el ser humano no cesa de ser el objetivo de los combates que entablan el principio de la vida y el principio de la muerte. Estas dos potencias adversas están constantemente confrontadas, y es siempre la debilidad de una la que provoca la fuerza de la otra.
Cuando un reino es poderoso y próspero, todos sus enemigos están tranquilos; pero cuando comienza a debilitarse debido a la negligencia de los gobernantes o de la mala voluntad de los ciudadanos, los enemigos aprovechan para atacarlo y destruirlo.
Este mismo fenómeno también se produce en nosotros: los enemigos amenazan siempre con debilitarnos y quitándonos nuestra paz, nuestra inspiración, nuestro valor; buscan nuestros momentos de descuido. Es por ello que debemos ser siempre conscientes de nuestros estados interiores para poder inmediatamente oponer una resistencia a estas fuerzas hostiles. Puesto que hemos venido a la tierra para ejecutar un trabajo, no debemos dejar que las fuerzas de la muerte se lleven la victoria. Mientras podamos, a través del conocimiento, la fe, la esperanza, el amor, debemos ayudar para que los poderes de la vida triunfen en nosotros."
Fuente:
"Tanto en su interior como en su exterior, el ser humano no cesa de ser el objetivo de los combates que entablan el principio de la vida y el principio de la muerte. Estas dos potencias adversas están constantemente confrontadas, y es siempre la debilidad de una la que provoca la fuerza de la otra.
Cuando un reino es poderoso y próspero, todos sus enemigos están tranquilos; pero cuando comienza a debilitarse debido a la negligencia de los gobernantes o de la mala voluntad de los ciudadanos, los enemigos aprovechan para atacarlo y destruirlo.
Este mismo fenómeno también se produce en nosotros: los enemigos amenazan siempre con debilitarnos y quitándonos nuestra paz, nuestra inspiración, nuestro valor; buscan nuestros momentos de descuido. Es por ello que debemos ser siempre conscientes de nuestros estados interiores para poder inmediatamente oponer una resistencia a estas fuerzas hostiles. Puesto que hemos venido a la tierra para ejecutar un trabajo, no debemos dejar que las fuerzas de la muerte se lleven la victoria. Mientras podamos, a través del conocimiento, la fe, la esperanza, el amor, debemos ayudar para que los poderes de la vida triunfen en nosotros."
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