Pensamiento del domingo 19 de noviembre de 2017.
"Cuando sentís odio hacia alguien, ¿cuál es esta fuerza que os enseña cómo fulminarle con la mirada o incluso golpearle? Y si le amáis, ¿cuál es esta fuerza que os enseña a sonreírle, a hablarle dulcemente, mecerle en vuestros brazos y traerle regalos?
Bien se trate del amor o del odio, siempre es la misma fuerza, pero a veces se manifiesta bajo una forma venusiana y actúa con delicadeza, expresividad, poesía y dulzura, y a veces se vuelve marciana y puede destrozarlo todo a su paso.
Para empezar, basta con ver cómo el amor manifestado de forma inferior se transforma en violencia. La necesidad de satisfacer sus deseos vuelve a los hombres y a las mujeres egoístas, crueles, no se preocupan de los demás, están incluso dispuestos a masacrarle si se resisten. Por el contrario, aquél que desea manifestar los grados superiores del amor, actúa con generosidad, desinterés, no piensa más que en el progreso y la felicidad de la persona que ama. Y sin embargo, se trata en su origen del mismo impulso."
"Cuando sentís odio hacia alguien, ¿cuál es esta fuerza que os enseña cómo fulminarle con la mirada o incluso golpearle? Y si le amáis, ¿cuál es esta fuerza que os enseña a sonreírle, a hablarle dulcemente, mecerle en vuestros brazos y traerle regalos?
Bien se trate del amor o del odio, siempre es la misma fuerza, pero a veces se manifiesta bajo una forma venusiana y actúa con delicadeza, expresividad, poesía y dulzura, y a veces se vuelve marciana y puede destrozarlo todo a su paso.
Para empezar, basta con ver cómo el amor manifestado de forma inferior se transforma en violencia. La necesidad de satisfacer sus deseos vuelve a los hombres y a las mujeres egoístas, crueles, no se preocupan de los demás, están incluso dispuestos a masacrarle si se resisten. Por el contrario, aquél que desea manifestar los grados superiores del amor, actúa con generosidad, desinterés, no piensa más que en el progreso y la felicidad de la persona que ama. Y sin embargo, se trata en su origen del mismo impulso."
Fuente:
http://www.prosveta.com