Pensamiento del Sábado 30 de septiembre de 2017.
"La bondad tiene mucho que ver con la voluntad. Aquél que es bueno, siempre se siente impulsado a manifestar sus pensamientos y sus sentimientos mediante actos: se desvive en apoyar a los demás, en ayudarles, e incluso les riñe para liberarles de sus dificultades. A menudo, bajo una apariencia tosca se esconde un corazón muy bueno.
Pero aunque la bondad se manifieste mediante actos, no se limita a eso. Se necesitan varias vidas para que un ser humano logre verdaderamente desarrollar esta virtud que, en realidad, representa una de las formas más elevadas de la inteligencia. Con frecuencia se dice que las personas buenas son un poco tontas, pero ¡qué error! Aquél que consagra sus facultades mentales, su tiempo, sus fuerzas para acudir en ayuda de su prójimo, es el más inteligente. Porque la verdadera inteligencia, es olvidarse de sí mismo para ponerse al servicio de los demás."
"La bondad tiene mucho que ver con la voluntad. Aquél que es bueno, siempre se siente impulsado a manifestar sus pensamientos y sus sentimientos mediante actos: se desvive en apoyar a los demás, en ayudarles, e incluso les riñe para liberarles de sus dificultades. A menudo, bajo una apariencia tosca se esconde un corazón muy bueno.
Pero aunque la bondad se manifieste mediante actos, no se limita a eso. Se necesitan varias vidas para que un ser humano logre verdaderamente desarrollar esta virtud que, en realidad, representa una de las formas más elevadas de la inteligencia. Con frecuencia se dice que las personas buenas son un poco tontas, pero ¡qué error! Aquél que consagra sus facultades mentales, su tiempo, sus fuerzas para acudir en ayuda de su prójimo, es el más inteligente. Porque la verdadera inteligencia, es olvidarse de sí mismo para ponerse al servicio de los demás."