Pensamiento del domingo 10 de septiembre de 2017.
"Para comprender lo que es la verdadera religión, los humanos deben acercarse a la luz, al calor y a la vida del sol, es decir, buscar la sabiduría que ilumina y resuelve los problemas, el amor desinteresado que embellece, anima y consuela, y finalmente la vida del espíritu que vuelve activo, dinámico y audaz, con el fin de realizar el Reino de Dios y su Justicia sobre la tierra. Esta religión, no puede ser combatida por nadie, y aquél que intenta destruirla no hace más que limitarse, mutilarse.
Cuando esta comprensión de una religión universal penetre los espíritus, toda la organización de la vida se volverá universal. Ya no habrá separaciones entre los humanos, ni fronteras ni guerras. Conociendo al sol en sus manifestaciones sublimes de luz, calor y vida, los humanos se acercarán cada vez más a la Divinidad, y harán de la tierra un jardín del paraíso donde todos vivirán como hermanos. Es necesario que todos acepten la religión universal que nos enseña el sol."
"Para comprender lo que es la verdadera religión, los humanos deben acercarse a la luz, al calor y a la vida del sol, es decir, buscar la sabiduría que ilumina y resuelve los problemas, el amor desinteresado que embellece, anima y consuela, y finalmente la vida del espíritu que vuelve activo, dinámico y audaz, con el fin de realizar el Reino de Dios y su Justicia sobre la tierra. Esta religión, no puede ser combatida por nadie, y aquél que intenta destruirla no hace más que limitarse, mutilarse.
Cuando esta comprensión de una religión universal penetre los espíritus, toda la organización de la vida se volverá universal. Ya no habrá separaciones entre los humanos, ni fronteras ni guerras. Conociendo al sol en sus manifestaciones sublimes de luz, calor y vida, los humanos se acercarán cada vez más a la Divinidad, y harán de la tierra un jardín del paraíso donde todos vivirán como hermanos. Es necesario que todos acepten la religión universal que nos enseña el sol."