Pensamiento del viernes 22 de septiembre de 2017.
"Acostumbraros a observar y a escuchar la vida de la naturaleza: las piedras, las plantas, los animales, pero sobre todo los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire, el fuego, y los diferentes aspectos bajo los que se manifiestan: las rocas, la arena, la lluvia, la nieve, el viento, las nubes, el sol, las estrellas… ¡Hay tantas cosas a observar y a interpretar!
Observad solamente las nubes, su densidad, sus formas, sus colores: os parecerá a veces que veis cabalgadas, batallas, fiestas… Son los espíritus del aire, criaturas que llamamos las sílfides o los elfos, que hacen su trabajo. Porque arriba hay toda una vida que se manifiesta mediante una multitud de formas: rostros, pájaros, rebaños, paisajes… Hay incluso escrituras. Todavía no sabemos descifrarlas, pero esto no es grave; lo esencial es dejarse impregnar por esas imágenes, dejar conscientemente que penetren en nosotros, porque es así como entraremos en contacto con la vida de la naturaleza."
"Acostumbraros a observar y a escuchar la vida de la naturaleza: las piedras, las plantas, los animales, pero sobre todo los cuatro elementos: la tierra, el agua, el aire, el fuego, y los diferentes aspectos bajo los que se manifiestan: las rocas, la arena, la lluvia, la nieve, el viento, las nubes, el sol, las estrellas… ¡Hay tantas cosas a observar y a interpretar!
Observad solamente las nubes, su densidad, sus formas, sus colores: os parecerá a veces que veis cabalgadas, batallas, fiestas… Son los espíritus del aire, criaturas que llamamos las sílfides o los elfos, que hacen su trabajo. Porque arriba hay toda una vida que se manifiesta mediante una multitud de formas: rostros, pájaros, rebaños, paisajes… Hay incluso escrituras. Todavía no sabemos descifrarlas, pero esto no es grave; lo esencial es dejarse impregnar por esas imágenes, dejar conscientemente que penetren en nosotros, porque es así como entraremos en contacto con la vida de la naturaleza."