Pensamiento del Sábado 2 de septiembre de 2017.
"Estamos en el universo como en un santuario en el que debemos entrar con un sentimiento sagrado. Porque la naturaleza no sólo está viva, sino que también es inteligente, y si nos abrimos a ella, nos responde haciéndonos participar de su vida. Pensáis que todos los fenómenos de la naturaleza se producen mecánicamente, y que por consiguiente ahí no hay ninguna inteligencia. Pues bien, os equivocáis; el hecho de que los humanos hayan observado que el universo obedece a unas leyes, y hayan creado las ciencias llamadas «naturales», no implica que se puedan calificar estos fenómenos como «mecánicos.» Pensando así, mortificáis a la naturaleza y os mortificáis vosotros mismos: impedís que la vida penetre en vuestro corazón, en vuestra alma, en vuestra inteligencia e incluso en vuestro cuerpo físico.
No os volveréis verdaderamente vivos hasta el día que decidáis entrar en relación con esta vida inmensa, inagotable, que se manifiesta por todas partes en el universo."
"Estamos en el universo como en un santuario en el que debemos entrar con un sentimiento sagrado. Porque la naturaleza no sólo está viva, sino que también es inteligente, y si nos abrimos a ella, nos responde haciéndonos participar de su vida. Pensáis que todos los fenómenos de la naturaleza se producen mecánicamente, y que por consiguiente ahí no hay ninguna inteligencia. Pues bien, os equivocáis; el hecho de que los humanos hayan observado que el universo obedece a unas leyes, y hayan creado las ciencias llamadas «naturales», no implica que se puedan calificar estos fenómenos como «mecánicos.» Pensando así, mortificáis a la naturaleza y os mortificáis vosotros mismos: impedís que la vida penetre en vuestro corazón, en vuestra alma, en vuestra inteligencia e incluso en vuestro cuerpo físico.
No os volveréis verdaderamente vivos hasta el día que decidáis entrar en relación con esta vida inmensa, inagotable, que se manifiesta por todas partes en el universo."