03 de Junio del 2015
Durante el tiempo que dormimos, hay dos tipos de ataques que podemos llegar a experimentar, nos referimos a ataques llevados a cabo por personas de baja vibración que con el propósito de causarnos daño recurren a todo tipo de artimañas y ahí llegan los ataques psíquicos y los ataques espirituales.
Los Ataques Psíquicos
Son los ataques llevados a cabo por medio de telepatía negativa, de forma que así como existe la telepatía positiva, por medio de la cual dos personas se pueden comunicar con el pensamiento, a través de las ondas telepáticas. También existe la telepatía negativa, que es algo así como el mal uso que hacen algunas personas de la telepatía, para causarle un daño a otra, por ejemplo, si alguien nos dice malas palabras con el propósito de ofendernos, normalmente nos molesta, entonces, cuando alguien usa la telepatía, pero en vez de tratar de comunicarse con nosotros, trata de maldecirnos, sucede que, aunque no lo escuchemos, nos sentimos mal y en ocasiones nos zumban los oídos, pero ese no es el único caso, ya que hay quienes usan las propiedades de ciertos compuestos para incrementar sus ondas telepáticas, incluso esas técnicas las llegan a combinar con la invocación de Seres malignos, y ello puede llegar a causarnos desde una enfermedad hasta un accidente por medio de una especie de sugestión transmitida telepáticamente.
A esto hay que agregar que hay personas que suelen recurrir a ese tipo de prácticas durante las horas de sueño, ya que es en ese momento que somos más vulnerables a ese tipo de ataques, ataques que pueden llegar a causarnos pesadillas, y frecuentemente llegan a ser usados para causarnos un cambio de punto de vista o actitud hacia alguien o hacia un cierto asunto.
Los Ataques Espirituales
Es cuando una persona a través de ciertos rituales o prácticas, envía a un espíritu para molestarnos, de forma que debemos recordar que conforme a las leyes mágicas y psíquicas un espíritu ajeno a este mundo no puede entrar ni influir en este, salvo que sea con la ayuda de una persona de aquí, además de que se necesita de cierta cantidad de energía vital sutil, también conocida como ectoplasma. Para poder obtener ese tipo de energía es necesario que el operador (la persona que lleva a cabo el ritual), la aporte de su propia energía vital mediante ciertos rituales, o a través de otros métodos que no detallaremos por obvias razones.
Ese tipo de ataques generalmente van acompañados de ataques psíquicos, aunque las personas que los realizan no tienen un conocimiento detallado de como funcionan esas cosas, es decir, se limitan a seguir ciertas formulas o recetas aprendidas del conocimiento empírico o que fueron aportadas por ciertos grupos quienes frecuentemente se dedican a formar nuevas sectas y ritos de brujería y de baja vibración, entre otras cosas.
Las molestias suelen ser desde un zumbido de oído, perdida de energía, pesadillas, fenómenos como el llamado: “Se me subió el muerto” hasta imágenes ectoplásmicas (a las que algunos parapsicólogos suelen llamar alucinaciones telepáticas, aunque en realidad es un fenómeno más complejo que eso), generalmente el daño comienza durante las horas de sueño y suele continuar durante el día siguiente (no necesariamente al despertar sino que puede suceder, incluso, varias horas después) con dolores de cabeza, dolores de dientes, descuidos, pesimismo, hasta distracciones en nuestras labores que en ocasiones nos hacen cometer errores y en casos extremos pueden llegar a causar un accidente. Algunos chamanes suelen referirse a ese fenómeno diciendo que su alma no esta con él, lo que en realidad no es que el alma no esté con la persona ya que eso causaría la muerte del cuerpo, sino que se encuentra un tanto distraído por causa de una perturbación a nivel Psíquico-Espiritual.
Algunos de los sueños que nos pueden decir que esta sucediendo algo de lo que narramos en párrafos anteriores suelen ser por ejemplo:
– Soñar que una persona nos dice que quiere compartir nuestro cuerpo.
– Soñar que estamos atrapados dentro de un cubo de cristal.
– Soñar con una puerta cerrada, y notar que en la chapa tiene sangre.
– Si nos disponemos a dormir o de pronto despertamos y vemos a un animal tratando de chuparnos el aliento, es decir, trata de absorber nuestra energía vital, se trata de un morfo, es decir un espíritu que toma la forma de un animal y que intenta alimentarse de nuestros miedos (debemos tener en cuenta que, por ejemplo: Si se convierte, en un perro o en un gato, no significa que los perros y gatos sean malos, sino solamente que tomó esa forma para intentar confundirnos) generalmente se trata de un espíritu que se manifiesta a través de una imagen ectoplásmica, y no es nada común.
– Despertar a mitad de la noche luego de una pesadilla, en especial si se repite durante varios días.
Por estas y otras razones es tan importante solicitar antes de acostarnos que sea cerrada nuestra aura a toda energía mal calificada que quiera acercarse a nosotros, y quedando sólo abiertos a las más elevadas energías multidimensionales provenientes de la Fuente del Creador de Todo y de Todos. En lo personal, además de esto me encomiendo al amado Arcángel Miguel para que me proteja a mi, a mi familia, mi perro y a la casa. Es cuestión de estar alertas, sin obsesionarse, pero sin descuidarse…
Finalmente recuerden que quien está en la Luz del Padre/Madre nada tiene que temer, y cuando vibramos en altas frecuencias estos ataques por muy estructurados que estén no nos llegan, convénzanse de eso y sigan adelante. Llega un momento en que con la práctica, sólo identificas el foco que intenta perturbar y lo retiras pero no te ves para nada afectado. ¡Abrazos de Luz!
Fuente:compartiendoluzconsol.wordpress.com