Pensamiento del lunes 29 de agosto de 2016.
"Interiormente siempre recibís respuestas a todas vuestras oraciones y a todas las preguntas que os hacéis. Si no las oís, es a causa de la densidad de las capas opacas de las que os habéis rodeado al dejaros llevar por pensamientos, sentimientos, deseos y actos que no estaban inspirados en el amor, la sabiduría y la verdad. Empezad por hacer caer estos muros y oiréis.
Ahora, naturalmente, puede ser que la respuesta que recibáis no sea muy fácil de aceptar. Cuando os estáis debatiendo en una situación complicada preguntándoos cómo salir de ella, tendéis a imaginar que aparecerá una solución que os sacará de ahí como por arte de magia. Pues no, esta solución os puede exigir grandes esfuerzos. Pero no retrocedáis; si ésta es verdaderamente la solución, aunque sea penosa, es mejor que todas las incertidumbres y las angustias en las que habéis vivido hasta entonces. Porque de lo que podéis estar seguros, es que esos sufrimientos no os abandonarán mientras no aceptéis esforzaros."
"Interiormente siempre recibís respuestas a todas vuestras oraciones y a todas las preguntas que os hacéis. Si no las oís, es a causa de la densidad de las capas opacas de las que os habéis rodeado al dejaros llevar por pensamientos, sentimientos, deseos y actos que no estaban inspirados en el amor, la sabiduría y la verdad. Empezad por hacer caer estos muros y oiréis.
Ahora, naturalmente, puede ser que la respuesta que recibáis no sea muy fácil de aceptar. Cuando os estáis debatiendo en una situación complicada preguntándoos cómo salir de ella, tendéis a imaginar que aparecerá una solución que os sacará de ahí como por arte de magia. Pues no, esta solución os puede exigir grandes esfuerzos. Pero no retrocedáis; si ésta es verdaderamente la solución, aunque sea penosa, es mejor que todas las incertidumbres y las angustias en las que habéis vivido hasta entonces. Porque de lo que podéis estar seguros, es que esos sufrimientos no os abandonarán mientras no aceptéis esforzaros."