Pensamiento del martes 16 de agosto de 2016.
"Toda actividad, por insignificante que sea en apariencia, un movimiento, un sentimiento, un pensamiento, una palabra, produce necesariamente efectos buenos o malos. Por eso puede decirse que la magia es la primera de las ciencias. Es suficiente un movimiento, una influencia, una huella, una vibración, para entrar en el campo de la magia. Cada vez que un ser actúa sobre otro o sobre un objeto, realiza un acto mágico. Y he aquí que la gente mira, habla, piensa, tiene deseos, sentimientos, gesticula, sin darse cuenta de que todas las fuerzas que desencadena de esta forma son fuerzas mágicas. A menudo, en su ignorancia, ponen en acción corrientes negativas que terminan volviéndose contra ellos, y cuando son agarrados, sacudidos, no saben lo que les pasa.
Es pues muy importante que cada uno aprenda a trabajar sobre sus pensamientos, sus sentimientos, sus palabras, sus gestos, su mirada, con el fin de que las fuerzas desencadenadas por cada una de sus actividades físicas o psíquicas, produzcan únicamente efectos benéficos... benéficos para él, pero también para las otras criaturas en el mundo."
"Toda actividad, por insignificante que sea en apariencia, un movimiento, un sentimiento, un pensamiento, una palabra, produce necesariamente efectos buenos o malos. Por eso puede decirse que la magia es la primera de las ciencias. Es suficiente un movimiento, una influencia, una huella, una vibración, para entrar en el campo de la magia. Cada vez que un ser actúa sobre otro o sobre un objeto, realiza un acto mágico. Y he aquí que la gente mira, habla, piensa, tiene deseos, sentimientos, gesticula, sin darse cuenta de que todas las fuerzas que desencadena de esta forma son fuerzas mágicas. A menudo, en su ignorancia, ponen en acción corrientes negativas que terminan volviéndose contra ellos, y cuando son agarrados, sacudidos, no saben lo que les pasa.
Es pues muy importante que cada uno aprenda a trabajar sobre sus pensamientos, sus sentimientos, sus palabras, sus gestos, su mirada, con el fin de que las fuerzas desencadenadas por cada una de sus actividades físicas o psíquicas, produzcan únicamente efectos benéficos... benéficos para él, pero también para las otras criaturas en el mundo."