Pensamiento del Sábado 6 de agosto de 2016.
"La decepción es el sentimiento que más frecuentemente experimentan los humanos, unos con respecto a otros. ¿Por qué? Porque se imaginan que se encontrarán con personas totalmente preparadas para responder a sus expectativas. Diréis: «¡Pero yo necesito amigos, necesito ayuda, necesito personas a quién pedir consejo!» Sí, es comprensible, pero aprended al menos a elegirlas. Los humanos son como son, no es sensato esperar de ellos más de lo que pueden daros, y todavía es menos sensato reprocharles porque no os lo dan.
Hay personas a quienes podéis confiar cualquier trabajo, y seguro que lo hacen; otras a quien podéis dejar vuestra casa sin temor, e incluso vuestra cartera, no tocarán nada; otras con las que podéis compartir vuestras ocupaciones e incluso vuestros secretos más íntimos, no os traicionarán nunca. Pero sois vosotros quienes debéis reflexionar bien para ver lo que podéis confiar a cada uno de ellos."
"La decepción es el sentimiento que más frecuentemente experimentan los humanos, unos con respecto a otros. ¿Por qué? Porque se imaginan que se encontrarán con personas totalmente preparadas para responder a sus expectativas. Diréis: «¡Pero yo necesito amigos, necesito ayuda, necesito personas a quién pedir consejo!» Sí, es comprensible, pero aprended al menos a elegirlas. Los humanos son como son, no es sensato esperar de ellos más de lo que pueden daros, y todavía es menos sensato reprocharles porque no os lo dan.
Hay personas a quienes podéis confiar cualquier trabajo, y seguro que lo hacen; otras a quien podéis dejar vuestra casa sin temor, e incluso vuestra cartera, no tocarán nada; otras con las que podéis compartir vuestras ocupaciones e incluso vuestros secretos más íntimos, no os traicionarán nunca. Pero sois vosotros quienes debéis reflexionar bien para ver lo que podéis confiar a cada uno de ellos."