Si es tu intención, tu sentir,
que debes cambiar tu manera de ser por una más armónica, sincera y madura, pues
no esperes por ese mañana que nunca llega, eres capaz de hacerlo en el mismo
momento en que sinceramente te lo propongas.
Consulta con tu Ser Superior si
es necesario disminuir tu ración de alimento a la mitad, si eso es suficiente,
además procura que este sea natural. Siempre acostúmbrate a consultar a tu Ser
Superior, que muchas veces se manifiesta en nosotros como intuición, o
simplemente la sensación de que algo que hacemos o tenemos que hacer está bien
o está mal.
Siguiendo con esta forma de
encarar nuestra vida te aconsejo que: camina más, haz algo con las manos.
Destruye todo lo que tus
pensamientos estén maquinando contra ti mismo o contra el prójimo y
reconstrúyelo totalmente nuevo, TU PUEDES, solamente te han hecho creer lo
contrario, por eso no puedes. No te olvides que tus pensamientos tienen un
enorme poder y por ello todo lo que piensas en positivo, atrae lo positivo y en
cambio lo que piensas en negativo también lo atrae a tu vida.
Habla lo menos posible, sobre
todo de ti y menos de la vida de los demás. Vive tu propia vida, deja y aprende
a aceptar la vida de los demás. No eres dueño de nadie y nadie es dueño de ti,
a no ser que tú así lo aceptes, recuerda que tú eres dueño de no ser dueño de
ti mismo, eso depende de ti. También tienes que recordar que eres un Ser de
Luz, que Tú También eres Dios y como tal eres capaz de realizar todo,
absolutamente todo, ya sea para bien o para mal. Es tu Libre Albedrío el que la
vida sea un paraíso o un infierno para ti.
Escucha a todos, pero no solo
con los oídos sino también con tu corazón, si es que no has permitido que esta
civilización los haya destruido por completo, tanto a tus oídos, como a tu corazón.
Sin embargo, ha llegado el momento en el que todos, absolutamente todos tenemos
que abrir nuestro corazón y nuestra mente, pero lo que prevalece es el corazón.
Hasta ahora la humanidad ha vivida dominada por la mente, pero ahora tiene que
vivir de acuerdo a los dictados del corazón. No quiero decir que hay que
desterrar la mente, no, sino que la mente tiene que estar al servicio del
corazón.
Mira a solas con frecuencia el
horizonte, esa amplia línea donde el cielo y la tierra se unen, así no te olvidarás
de que es posible esa Unión, y siendo posible esa unión, también aprenderás que
todos en el planeta y en el universo somos Uno, no hay separación, no estamos
separados de nada. Es por ello que cada acto nuestro, cada pensamiento, se va
esparciendo como ondas en un estanque por todo el Universo. A muchos nos cuesta
comprender que si hacemos algo que no está bien, que ese pequeño acto puede
perjudicar a alguien a miles y miles de millas de distancia.
Lo importante es comprender que
somos forjadores de nuestro propio destino ya que la energía que emitimos, de
una forma u otra regresa a nosotros y por consiguiente si enviamos amor,
cosechamos amor, pero si enviamos ira, repentinamente sin saber por qué, nos
vemos enfrentados por alguien que descarga su ira en nosotros. Estas son leyes
universales, no son hechas por la humanidad, y por consiguiente tenemos que
incorporarlas y aprender a conducirnos de acuerdo a ellas.
Piensa alguna vez si todo lo
que posees te es necesario para vivir y piensa además si la felicidad consiste
en tener o en aprender a gozar de las cosas que nos rodean. Tenemos que
comprender que cada cosa física, material, que tenemos, contiene energía, y si,
como muchos tenemos la costumbre, por ejemplo, de guardar ropa que durante años
no utilizamos, esa energía se estanca y ya no es buena. Es por ello que hay que
acostumbrarse a que cosas que durante más de dos años no se utilizan, a
regalarlas, porque con este acto reactivamos la energía y bendecimos a algún
otro hermano al que le pueda hacer falta esa prenda que nosotros tenemos
guardada sin utilizar.
Acepta a todos tal cual son, no
pretendas imponer el cambio de nadie, aún si te lo piden. Nosotros no tenemos
que gritar nuestra verdad de los techos, sino que tenemos que irradiar luz con
el ejemplo de vida, y si alguien viene y quiere saber por qué tienes esa paz y
alegría de vivir, entonces con toda suavidad y gentileza comienza de a poco a
contarle lo que has aprendido, sin forzarlo de golpe, ya que se atragantaría y
no serviría de nada.
Piensa solamente si algo de lo
que haces o la manera en la que lo haces está destruyendo tu serenidad y tu
alegría, recuerda que ambas son muy importantes para el bienestar de los que te
rodean, tu PUEDES si te lo propones, ser un SER HUMANO NUEVO. Dónde comenzar
sino en ti mismo, adelante, PUEDES.
Sabes perfectamente que nos
encontramos en la Nueva Era y ello significa que todos nosotros, sin excepción,
tenemos que cambiar en nuestra forma de pensar, actuar y de comportarnos y
fundamentalmente, tenemos que aprender, si es que no lo tenemos incorporado, el
amarnos a nosotros mismos, ya que si no nos amamos, con todos nuestros
defectos, tanto físicos como emocionales y mentales, poco podemos hacer para
ayudar a otros. Solamente podemos ayudar a nuestros hermanos desde nuestro
propio amor y ello también significa el aceptarnos, aunque físicamente tengamos
problemas de gordura, de tamaño, de las mil y una cosa que nos objetamos a
nosotros mismos. Lo principal es lo que sentimos en nuestro corazón y eso es lo
que tenemos que dejar salir afuera, porque ello es la Luz del Ser Divino que
somos.
Basta de argumentos
intelectuales, basta de conversaciones especulativas. Es necesario estar muy
alerta para no mencionar lo viejo que está dentro de nosotros lo que nos
destruye por querer ignorarlo. Debemos no enredarnos con lo viejo, ni siquiera
con las palabras, conscientemente tenemos que enfrentar lo que no nos gusta,
aceptarlo, atravesarlo y luego liberarlo, porque como ello también es energía,
especialmente energía estancada, tiene que ser liberada para entrar nuevamente
al flujo energético del universo.
Demos a nuestra nueva modalidad
palabras pausadas, con ritmo humanos, no con el ritmo de las máquinas que nos
rodean. Di palabras amables tanto en su manera de decirlas como en su manera de
contener esperanzas y positividades. Acepta a todos tal cual son, que es la
mejor manera de permitirles que cambien, si es que así lo desean. Recuerda que
el cambio es asunto de cada uno, las formas de cambio ha de encontrarlas uno,
ya sea sólo o con la ayuda de alguien. Aceptando al individuo tal cual es, le
permitirás que sea sincero.
Sorprende a los que te rodean
con ternuras imprevistas. Sonríe, que nada es tan serio como una sonrisa. Todos
sabemos que a nivel científico ha quedado demostrado que cada sonrisa activa
músculos y células en todo el cuerpo, y las sonrisas que brindamos hoy, serán
los bienes que cosecharemos mañana. La sonrisa es el mayor beneficio que
tenemos en la vida y es totalmente gratis, no nos cuesta nada, y tiene tanto
poder que actúa sobre una persona enfurecida como si fuese un aceite vertido
para calmar las aguas.
No vivas pendiente del reloj
que llevas en el brazo, o el del escritorio o en la pared. No te olvides que
más allá de nuestra tercera dimensión no existe tiempo ni espacio, así que el
reloj y el tiempo son inventos humanos para encajonarnos más en nuestra vida.
Trata de acostumbrarte a no precisar por ejemplo del despertador, el cual, por
más suave que sea, te hace estremecer al sonar. A la noche, antes de dormir,
háblale a tu Ser Superior que necesitas despertarte a tal y cual hora, y verás
que con el tiempo el despertador resulta totalmente innecesario.
Esto que comento lo he
comprobado y hace años ya que no necesito que suene el despertador, aún si por algún
caso raro me tengo que levantar a las cuatro de la mañana, o la hora que sea,
me lo propongo y seguro que me despierto tranquila y relajada unos minutos
antes. Puedo confiar plenamente en ello. Así que, si yo lo he logrado, tú
TAMBIÉN lo puedes lograr, y es de gran beneficio para todo el ser el que no se
interrumpa el sueño de golpe con el timbre del reloj.
Entra en tu casa sin
preocuparte de que sea tuya, piensa que todo ello es algo que el universo nos
PRESTA para esta vida, porque en realidad no es que seamos dueños de nada, y es
así que el día que trascendamos, no vamos a poder llevarnos nada de lo que
creemos que nos pertenece. Todos los bienes materiales no son eternos, lo que
sí es eterno es el amor, la alegría, el vivir disfrutando de cada segundo de la
vida, esas experiencias sí quedan implantadas en nuestra alma y nos acompañarán
eternamente.
Por ello no tiene sentido andar
buscando con sed insaciable elogios, ganancias y fama, son cosas pasajeras, lo
importante es el bien que podamos hacer con ello, cómo podemos ayudar a nuestro
entorno, a la Madre Tierra y a nuestros hermanos humanos. Eso es lo que vale en
la vida.
Nunca permitas que ni las
religiones, políticas, falsas promesas de esta civilización, apaguen la luz que
hay en tu interior. Eres capaz de decidir desde adentro, a ser objetivo
sabiendo en realidad quién eres, ya que recuerda, que siempre depende de ti el
que jueguen contigo o no.
No importa lo que hagas, pero
busca por todos los medios que te agrade. En la misma rutina puedes encontrar
ORO si has dado la necesaria voltereta interior, el esencial salto mental. No
te aísles, aproxímate a todos los que la vida pone en tu camino y acéptalos
como son, pero tú permanece viviendo de la NUEVA manera, entre ellos. No temas
ser diferente, no temas ser igual, simplemente NO TEMAS.
Todas las cosas, personas o
circunstancias son importantes si ellas nos vuelcan a una mayor toma de
conciencia a un mejor despertar. Todo aquello que nos adormece o nos distrae de
lo que acontece Aquí y Ahora, destruye lo más sutil y esencial que hay en el
ser humano.
Todo problema que no sea
abordado con quietud y atención, trae consigo confusión y oscuridad. No
consientas con discusiones de modalidades agresivas u ofensivas, sólo en
serenidad se ve lo que Es y lo que no ES para ese momento de tu crecimiento.
Además, algo que hace años he aprendido es que “la mejor forma de ganar una
discusión es evitándola” (Dale Carnegie – Curso de Relaciones Humanas).
Les puedo decir con toda
sinceridad que esto lo he puesto en práctica ni bien lo aprendí en 1965, ya que
en aquel entonces mi mamá vivía con nosotros y la discusión era constante con
ella, por haber sido las dos diametralmente opuestas, como el día y la noche.
He luchado mucho contra eso y me ha costado muchos sinsabores hasta que la
práctica me ha demostrado que una persona que quiere discutir y no recibe
respuesta de la otra parte, bien pronto se desinfla. Luego a lo mejor es
posible tratar el asunto en una forma cordial.
El Ser Humano de la Vieja
Energía que vive en tu interior, puede tener en apariencia cualquier edad,
puede ser hombre o mujer. Ha encajonado al tiempo y ha dividido a la Tierra.
Tiene reglas fijas, moral fija (aunque no la respete), una iglesia determinada,
o bien algo que la sustituya, partido político determinado, un trabajo que lo
aburre, seguro de vida y deseando asegurar la vida vive semi-muerto. Va a la
guerra cuando se lo ordenan, pero no sabe casi nada de lo que es la vida; rara
vez le han hablado seriamente sobre ella.
Otra característica que tiene
es que odia el silencio, ya que él le muestra su verdadero rostro y teme verse
tal cual es. Da cuando le dan, sonríe cuando le sonríen, ama cuando lo aman. Se
entretiene consumiendo: reuniones, moda, conversaciones estereotipadas y
superficiales y hasta va al psicoanálisis porque es moda.
Posterga, siempre posterga,
cree vivir cómodo, aunque sea terriblemente desdichado y está totalmente
insatisfecho secretamente. No sabe, porque nadie se lo ha enseñado, que depende
de él mismo el que su vida cambie, que le puede dar sentido, amor y alegría,
puede aprender a disfrutar de todo lo que se le brinda gratuitamente. Puede
aprender a apreciar a la Madre Tierra, a todos los elementos, a todos los
reinos, simplemente usando su mente y su corazón para averiguar qué es lo que
hay detrás de todo ello.
Especialmente el hombre que se
llama ‘civilizado’, que vive en las grandes urbes, el que estudia y estudia
para poder ostentar cada vez más títulos que atestiguan que ha aprendido tal o
cual cosa, pero con esto, especialmente en la parte de la medicina, se ha
llegado a tal especialización que ya no existe el buen ‘médico de la casa’ que
conocía toda la historia familiar. Hoy en día si alguien tiene un problema
física, por ejemplo que le duela un dedo, tiene que ir al “dedólogo”, sé que es
un poco exagerado, pero en general es así.
Ahora, lamentablemente, todos
esos estudiosos han aprendido muchísimo acerca del cuerpo humano, de las
ciencias, religiones y todo lo demás, pero lo fundamental no lo han aprendido,
no han aprendido lo que realmente es el amor incondicional, la compasión, el
interesarse en forma desinteresada en otro ser humano. Sé que no puedo
generalizar porque por suerte hay cada vez más gente despertando a lo que
podríamos llamar el servicio desinteresado, muy bien para ellos. Ellos sí
tienen metas que van más allá de lo que pueden adquirir con buenos sueldos o en
el mercado bursátil. Sus metas son las de ayudar a la humanidad a darse cuenta
de cuánto mejor pueden estar. De cuánto hay que hacer para ayudar a la Madre
Tierra. (No voy a seguir enumerando esto ya que es un tema que me toca muy de
cerca y no es la finalidad de este mensaje)
No te sientas culpable, pues la
culpa y el castigo son también rasgos de la Vieja Energía que habita en tu
interior. Tú PUEDES comenzar a descubrir en tu INTERIOR al Hombre de la Nueva
Energía, obsérvate atentamente y no seas más cómplice con los rasgos viejos que
se manifiestan en TI.
No busques mecanismos de
justificaciones o argumentaciones intelectuales y anímate a ser más autocrítico
hasta llegar a la raíz de tus conductas viejas. No trates de ser un teorizador
de la Nueva Energía, si tus conductas siguen siendo de la vieja, mira que la
vieja energía nos hace creer que somos astutos y muchas veces se disfraza de
sabia para hacernos creer que estamos en el CAMBIO y así perdurar ella.
DESPIERTA. Obsérvate como estás
adormecido por las situaciones cotidianas. Por las palabras sin sentido. Por el
ruido. Con tu estado de alerta comprenderás en un solo momento hacia donde
marchan los conceptos viejos. Con esa misma LUZ verás la urgencia de dar un
vuelco a tus palabras, a tus acciones, a tu pensar de cada instante. Sin duda
hallarás también la necesidad de SERENIDAD para no dejar dentro tuyo ningún
eslabón que te ate a las cadenas del Hombre de la Vieja Energía. Harás a tu
alrededor, poco a poco, un Mundo Nuevo, el que se construye a cada momento. Tu
nueva LUZ será tan fuerte que nunca más podrás creer lo que te han impuesto,
que naciste débil y que no se puede hacer el Cielo en la Tierra.
Lamentablemente esta es una
enseñanza que nos ha sido inculcada fundamentalmente por las distintas
religiones, las cuales utilizaban este lema como un tipo de amenaza para que la
humanidad se comportase de acuerdo a los lineamientos establecidos por los
Señores de las Religiones, los que se creían los únicos autorizados a estar en
comunión con Dios.
Hoy en día sabemos que todos
somos una parte, una pizca de lo que se llama Dios, somos un Ser Divino, que
tiene toda la capacidad inherente en su interior, lo único que tiene que hacer
es despertar y aceptar la grandiosidad de ser quién realmente es.
No esperes a que comience tu
vecino, ni tu amigo, ni tu padre, ni tu hijo, comienza por TI MISMO, AHORA. Es
urgente que renazcan en ti mismo a cada instante las energías del Hombre Nuevo
de todas las épocas de la historia. Es urgente que liberes todo lo que tienes
de viejo, que va surgiendo sorpresivamente desde tu propio ser, pidiendo que
finalmente lo liberes.
El hombre con la energía vieja
no está satisfecho con el Nuevo Mundo. El Hombre con la Energía Nueva es
atacado por el hombre y mundo viejos. Si continuamos por el viejo sendero ello
nos lleva hacia la automatización, la rigidez de conceptos, la prohibición, la
intolerancia, la autoridad, la guerra, el despotismo, la enfermedad individual
o social; o la de regenerarnos nosotros mismos para que se construya un Sendero
nuevo hacia la comprensión real, la conciencia de madurez individual y como
consecuencia social, la cooperación nacida desde el corazón, la PAZ real, la
no-violencia y la salud real, que es la que empieza desde el pensar.
Hemos aprendido que todos
tenemos la capacidad de la auto-sanación, sin embargo ello solamente es posible
en el momento en que aceptamos que somos Creadores, que somos creadores y
forjadores de nuestro propio destino y como tales, tenemos la capacidad de
hablar con nuestros cuerpos, órganos, átomos que contienen todos, absolutamente
todos, el anteproyecto de nuestra vida entera, y si les explicamos que de aquí
en adelante nosotros como los Creadores pretendemos que cada parte de nuestro cuerpo
físico actúe de acuerdo a lo establecido antes de nacer, curando así nuestros
problemas físicos o enfermedades.
Como tantas veces, cuando trato
de recomendar algo, esto lo he puesto a prueba en forma constante desde que he
iniciado mi camino espiritual y sinceramente he obtenido unos logros fabulosos.
Mi pobre cuerpo tuvo que trabajar mucho ya que comencé a tomar las riendas a
una edad avanzada y con un cuerpo bastante deteriorado. Todavía me falta algo
para solucionar pero estoy totalmente segura de poder lograrlo. No se olviden
de bendecir al cuerpo por todo el servicio que les ha ido prestando, es
fundamental el reconocer esto.
Demos afecto, amabilidad y
respeto a todo y a todos, porque es el remedio principal y por sobre todo
porque hemos heredado muy poco de ello. No hay caminos ni métodos mejores que
el de empezar a caminar por la necesidad de cambiar lo viejo que vamos
reconociendo dentro nuestro. Los métodos llegan cuando primero nos hemos
comprometido con nosotros mismos al cambio.
El Hombre Nuevo no desea el
cambio, va más profundamente, lo REALIZA. Dice que no, sencilla y amablemente a
todo aquello que da origen en su interior al hombre viejo. Sin ninguna regla,
salvo la del amor y de la alegría, vive de acuerdo a lo que le dictamina su
corazón, sin buscar ejemplos ni darlos, a no ser que se lo pidan, realiza el
cambio en si mismo, serena y tenazmente.
El HOMBRE NUEVO puede ser
hombre o mujer. Puede tener reloj, puede no tenerlo, pues su mente se ha
liberado del tiempo. Puede tener o no tener, también se ha liberado de ambas
cosas. Vive en el mundo, en cualquier país, pero no pertenece ni a uno ni a
otros.
No prepara revoluciones
grupales armamentales. Realiza la revolución en SI MISMO, lo cual es más
valiente y mucho menos cómodo, la única revolución directa, la que se hace en
la calle, en la casa, en el trabajo, en todo momento, hasta en el mismo lecho
antes de morir, si no comenzó antes.
No pide reglas, ni las dicta.
Su templo está dentro de su piel y dentro del templo está AQUELLO que no intenta
intelectualizar pero sí escuchar, su VOZ INTERIOR o VOZ SILENTE o YO REAL.
Es un gran político. Construye
la Nueva Humanidad, la UNIDAD, a la cual todos anhelamos y de la que cada vez
vamos tomando más y más conciencia. Hace esta construcción con cada gesto
amable, con cada auténtica sonrisa, con cada mirada profunda y sincera; en cada
acción, en todo instante y en todo lugar.
Se aleja del ruido. Conoce su
tiempo interno y lo respeta. Impide con tranquilidad que se lo alteren. Sabe
que lo alteran las conversaciones superfluas, la competencia desleal, las
justificaciones, las condenaciones y todo lo que destruye sin dar a cambio algo
mejor.
Se acepta tal cual es. Sabe que
estando vivo puede cambiar y ser lo que sea necesario en función de una mayor
CONCIENCIA.
Puede ser esposo o esposa,
puede no serlo, en cualquier caso acepta la libertad del otro. No impone,
propone. Si convive con otros aprendió a respetar los deseos de ellos sin que
ello signifique que él se deje esclavizar, porque bien sabe que ‘el ser humano
es libre hasta para ser esclavo’.
El HOMBRE NUEVO está solo y lo
sabe, solo aún en la multitud, dado que lamentablemente mucha gente no ha
llegado todavía a despertar y por ello considera que él es para decirlo suave
‘un bicho raro’. Él también sabe que su destino es el destino de todos, por eso
se da cuenta de que con su propia realidad encontrada y su propio encuentro con
el SI MISMO, recién ha comenzado a regenerarse y liberarse la Humanidad entera.
El HOMBRE NUEVO es de todos los
tiempos y se halla dentro nuestro y es misión primordial la de descubrirlo, que
es descubrirnos y darle su lugar.
EL HOMBRE NUEVO ESTÁ VIVO
DENTRO DE TODO SER.
EL SABER DE SU EXISTENCIA ES
COMENZAR A “ENCONTRARNOS”.
Publicado por Alexiis en 0:50
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26
de Noviembre del 2007