El
presente artículo está basado en la investigación original de Richard
Cassaro “Occult Secrets Behind Pine Cone Art & Architecture“, en
su versión traducida de Adela Kaufmann.
El
Tercer Ojo es un símbolo asociado al conocimiento y al despertar de la
conciencia que se encuentra presente en una gran cantidad de culturas
ancestrales. Muchas de ellas han adaptado su representación y su nombre pero su
significado central ha permanecido intacto.
El Tercer
Ojo está vinculado al conocimiento de uno mismo, a la esencia espiritual
del ser humano y hasta es utilizado como emblema de los “iniciados” en estos
temas.
El
hallazgo de este símbolo en todos los rincones del planeta parecería evidenciar
la existencia de una disciplina/religión, en un pasado remoto, que habría
transferido este saber a las diversas culturas del globo.
El TERCER OJO
El
concepto del TERCER OJO, también llamado el OJO DE LA MENTE, es un símbolo
multicultural vinculado a la visión psíquica: mientras que los ojos ven hacia
afuera todo lo material, el TERCER OJO se referiría a lapercepción de
lo espiritual, mirando hacia adentro.
“Quien
mira hacia afuera, sueña; quien mira hacia adentro, despierta” – Carl Jung
En
el marco del hinduismo, Shiva es uno de los dioses de la Trimurti
(‘tres-formas’ o “Trinidad hinduista”), representando el papel de dios
destructor, junto con Brahmá (dios creador) y Visnú (dios
preservador). Shiva tiene un tercer ojo ubicado en su frente,
representando el ojo de la sabiduría, el ojo que ve más allá de lo evidente,
también conocido como bindi. En consecuencia, a Shiva se lo conoce como
Tri-netri-īshwara (‘señor de los tres ojos’).
Para
los espiritualistas y diferentes religiones como el budismo o
el hinduismo, el TERCER OJO es el lugar donde se encuentra
nuestra conciencia y el punto de unión con el mundo espiritual. Lo consideran
el centro de la clarividencia y la intuición, y lo exteriorizan con un punto
rojo entre medio de las cejas.
En
la doctrina del Kundalini Yoga, se lo denomina el SEXTO CHAKRA o AJNA, donde se
consuma la percepción consciente del Ser y se asienta la fuerza psíquica.
Kundalini, en sánscrito, significa “serpiente”, y es una figura utilizada para
representar el flujo de energía presente en el cuerpo humano. El Kundalini es
la energía pránica o vital, que se encuentra en la base de la médula
espinal.
La
energía kundalini puede ser estimulada para elevar la conciencia a través del
sistema natural de chakras (“rueda” en sánscrito), una alineación de siete
centros vibratorios y rotatorios del cuerpo. Los niveles energéticos de
los chakras se corresponden con el espectro de luz y sonido, cada uno con una
frecuencia y un color propios.
A
este proceso de estimulación de la conciencia se lo denomina “despertar del
TERCER OJO”. Se dice que este despertar induce al desarrollo de la
intuición, al aumento del autoconocimiento, y a desencadenar nuestro potencial
creativo.
Kundalini
– el poder de la serpiente
Para
esto, la energía Kundalini debe llamada a ascender hasta el SEXTO CHAKRA o
AJNA, donde activa al TERCER OJO. La energía Kundalini viaja a lo largo de
la ida (izquierda) y pingala (a la derecha), hasta el polo
central osushumna. La Ida comienza y termina a la izquierda de Susumna. Es
energía femenina y se refiere al lado derecho del cerebro y el lado izquierdo
del cuerpo. También es llamado “chandra” o “luna” Nadi, ya que esta relacionado
con la energía lunar. Controla todos los procesos mentales. La Pingala comienza
y termina a la derecha de sushumna. Es energía masculina y gobierna el lado
derecho del cuerpo y el lado izquierdo del cerebro. También es llamado “Suria”
o “sol” nadi, ya que esta relacionado con la energía solar. Controla los
procesos vitales.
La
representación de este proceso de “iluminación” o “despertar” consiste en una
imagen del cuerpo humano con dos serpientes entrelazadas ascendiendo por la
columna vertebral hasta el punto del Tercer Ojo, y por encima de este, el
chakra de la corona, el punto a alcanzar en la iluminación, simbolizado con dos
alas desplegadas.
La
imagen de la serpiente alada nos remite directamente a la idea de
la Serpiente Emplumada “Quetzalcóatl”, el dios creador para las culturas
mesoamericanas que, en lenguaje náhuatl, “quetzal” es el nombre de un
ave de hermoso plumaje, y “cōātl” significa “serpiente”, o su
sinónimo Maya, Kukulcán. La serpiente alada es asimismo la
síntesis de los elementos de la corona egipcia con la cobra Uadyet y el buitre
Nejbet.
El
despertar del TERCER OJO significaría entonces trascender lo físico y
mundano, para adentrarse en el mundo espiritual, balanceándo la dualidad
(energías opuestas) inherente a todo cuerpo humano. Este conocimiento y
ecualización de los pares opuestos es la clave de todas las escuelas
esotéricas.
Este
proceso es representado esotéricamente por el símbolo del Caduceo de Hermes,
una evidente síntesis de la representación de la energía Kundalini fluyendo por
la columna vertebral: dos serpientes trenzadas que ascienden por la vara.
Caduceo de Hermes
En
este sentido, el secreto de la antigua religión universal consistiría en
equilibrar la dualidad implícita de nuestro ser para despertar el TERCER OJO, y
así vislumbrar el potencial de cada uno alcanzando una visión interna y un
conocimiento intuitivo.
Fragmento, tomado de reydekish.com
https://compartiendoluzconsol.wordpress.com
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de Agosto del 2016