Este tema es importante para el
humano, en su vida diaria, lean y difundan.
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Una forma pensante es una
densidad de energía oscura, (en este caso), que puede alojarse en vuestro
cuerpo físico tridimensional. Os explicaré cómo las creáis y hacia dónde las
dirigís, y cómo las deberíais trasmutar. Comencemos pues…
Forma pensante:
vuestro cerebro, a través de
las ondas vibratorias que emanáis cuando pensáis (conciente, sub o
inconcientemente), va emanando a través del éter, longitudes de onda
(vibraciones), de determinados voltajes, y celeridades múltiples. Esto acontece
durante todo el tiempo en que estáis existenciando en vuestro mundo. Es así
que, en este tiempo en que vivís, con la enorme apertura de conciencia en que
os halláis, debéis estar preparados para la no acumulación de más karma. Y esto
será beneficamente favorecido en cuanto comprendáis coherentemente como
trasmutara vuestros propios pensamientos.
¿Comprendéis?
Es así que:
Cuando pensáis: emanáis y lo
que se eyecte de vosotros emanadamente, energéticamente (sea positivo o
negativo), llegará sin duda alguna a destino. Ese “destino” (cosa,
circunstancia, persona), a que hayáis dirigido vuestros éteres pensantes. Bien,
debemos entonces analizar los cometidos de estas formas pensantes y como
detectarlas hasta en vuestro cuerpo físico, aún cuando hayáis pensado que ya no
estábais pensando de esa determinada forma. Por eso es que, una forma pensante
acumulada, karma a karma, puede acarrearos hasta enfermedades muy graves, que
os costará mucho, pero mucho dolor el trasmutarlas. Analicemos esto
detenidamente, y avancemos en el tema…
La mentira:
forma pensante de enorme
densidad, en la cual se entremezclan diversos éteres vuestros, de los cuales
hablaremos. Es así que, cuando mentís, os estáis cohartando una evolución
mayúscula como en otros determinados casos específicos.
Vuestros éteres o cuerpos
sutiles, al mentir, sentirán como una irradiación fuerte pero caótica. Es
decir: habrán de sentir como una pulsación, como un “golpe energético” de
enorme densidad. Esto dará por resultante, una prolongación en los espacios
intermoleculares que, densificados por esa densidad pensante, se habrán de
“ensuciar” de energía oscura, la cual, de persistir esta situación o actitud
pensante del individuo, podrá aligerar el traslado de esas partículas oscuras,
a otras partes más bajas del individuo o hacia específicamente sus centros
inferiores. Es así que la mentira se habrá de alojar, (cuando se efectúa
reiteradamente), en y bajo la zona pelviana. Estamos hablando pues, del centro
sacro o esplénico e inclusive del centro kundalini (si esta situación energética
hubiera sido perpetuada a través de varios karmas sucesivos). Por tal motivo,
varias zonas genitales, intestinales, y hasta digestivas, serán también
afectadas en esta densificación.
La envidia:
Este mal sentimiento, aloja un
enorme coágulo oscuro o agrupación de moléculas densificadas negativamente,
especialmente en la zona del páncreas, del hígado, y hasta ( si el caso fuera
extremado), en los jugos biliares, lo cual hará del individuo un ser sumamente
delicado en su alimentación diaria, ocasionándole problemas como graves
gastritis, estreñimientos múltiples o constipación, y lo que es peor, de
repetirse cíclicamente este tema: tumores que pueden llegar a ser cancerígenos
en el ser que ha repetido esta situación energética. Pueden inclusive llegar a
afectarse los ganglios que están alojados especialmente en la zona abdominal. Y
ello ocasionaría otros trastornos más o menos peculiares en los indiviudos de
la tierra, en donde la sangre tomaría su cariz vehemente de llamado potencial
en el individuo.
Se verían entonces várices
(úlceras varicosas de enorme desprestigio esotérico y vital), dada la tremenda
descompensación que en otras vidas, a través de ese mal sentimiento, se brindó
a sí mismo tal individuo, repitiendo lo mismo una y otra vez. Sangres
contaminadas, como la leucemia, serían algunos altísimos casos degradantes de
reparación sanguínea a tal terrible causa. ¿Se comprende?…
El arrepentimiento:
aunque no lo creáis, el
arrepentimiento, es una actitud energética, causal y efectiva, que da por
resultante una disgregación (dilución), de la forma pensante acumulada en el
individuo en su centro plexo solar.
Por tanto: producirá como
concatenantes, un “limpiado” eficaz del plexo solar, seguido de llantos
prolongados, estados de depresión momentáneas o prolongadas, autoestimaciones
valiosísimas, si esta forma pensante estuviera seguida por actitudes positivas
y no condenativas hacia el propio ser. Por tanto debemos resaltar lo siguiente:
en caso de que el individuo se arrepintiere sinceramente de actitudes pasadas o
recientes, el voltaje de dicho arrepentimiento (forma pensante), puede
ocasionar un movimiento inverso a la actitud negativa, y acelerar el proceso de
la evolución en cada átomo ( que se efectuará de izquierda a derecha,
según el movimiento evolutivo).
Una vez que el individuo
re-vierte su situación anterior, (dependiendo de cual ella haya sido), (ya que
os podríais arrepentir de algo muy leve, como de algo muy gravoso en vuestras
vidas), es que se manifestará el cambio o la conversión del individuo en
cuestión.
Por tanto, la situación
energética llamada arrepentimiento, es un cambio conciente
neuronal-pléxico-cardíaco que acrecentará la longitud de onda de sus
pensamientos (ondas vibratorias) y su debido y correcto magnetismo a través de
dicha solicitud de amor hacia sí mismo, en primera instancia.
Es por tanto, que un ser que ya
se ha arrepentido sinceramente de algo que efectuó negativamente, comienza su
proceso redentorio dentro inclusive de su propio cuerpo físico, como también y
mayormente, dentro de sus esquemas mentales, que adquirirán otro potencial
mayor, debido a esa reversión. Depende pues de la situación, el mayor estado de
sutilidad que adquirirá el sujeto dentro y en su cuerpo físico, emocional,
mental, y aún causal… es importante.
La depresión:
la depresión en una forma
pensante que se originó primeramente en el inconciente del individuo. Luego,
por su mal proceso, siguió “viajando” a través de su subconciente. Y, como
dicho trabajo, atrajo hacia sí “mareas” energéticas de descualificado valor
amoroso, debió traerle al conciente, situaciones, recuerdos, actitudes,
pensamientos, que intentaran vivificar, prolongados errores de su vida actual,
inclusive pasadas. Y en este caso, estaría involucrado seriamente el plano
inconciente.
Pues bien: la depresión, cuando
se aloja cómodamente en el citado plexo solar puede, de continuar esa forma
pensante allí, traer consecuencias tales como: vómitos sucesivos, eyecciones de
los sentimientos (de los seres humanos a los cuales piensa que ama), y alejará
de sí la maravillosa forma pensante de la alegría, trastocándose a sí mismo
como un ser pesimista. Caóticamente enfermo (desde todo punto de vista, tanto
físico como espiritual).
Tendrá síntomas de bilirrubina
acentuada en su organismo. Presentará congestionamientos en los éteres del
sistema linfático. También agregará a esto, si concentrase allí esa forma
pensante, tumoraciones, fibromas, aceleraciones en las secreciones biliares,
que, por desorden de su propia autoprogramación, desprogramará a su vez, el
sistema intestinal, con las consecuencias probables de diarreas continuadas.
Esto puede traer también en la
mujer (en estos casos), problemas menstruales gravosos, con sintomatologías de
dolor acentuado en los primeros 3 días cíclicos). Esta periodicidad, debe ser
erradicada, simplemente con un cambio de postura energética que se llama
alegría. Habiendo “creado” en sí mismo, la esencia importante, vital, de ese
sentimiento anteriormente enunciado, esa forma pensante comenzará su
escatimación de los ciclos negativos, valiéndose de sus propios síntomas de
autoestima, para acentuar la vitalización de cada célula enferma, y revitalizar
a su vez, a todo ese centro tan vital, como lo es el plexo solar.
En casos más graves,
(continuidad de la forma pensante de la depresión), en varios y sucesivos
karmas, ella adquirirá vigor y motricidad energética, y “ascenderá” malamente
hacia el centro coronario, virulenciándolo de tal manera, que podrá caer en un
stress profundo e iniciarse así un cuadro psiquizante de agudo delirium tremens
o esquizofrenia. ¿Se comprende? Reíd pues, y descongestionad vuestros plexos.
Es menester.
La alegría:
Por contraposición a la
anterior forma pensante, la alegría es un vigorizante magnético, ya que no
solamente actúa vibracionalmente en el propio individuo que la está creando,
sino que “contagia” positivamente a quienes le rodean. Y lo habéis comprobado.
Es un movimiento de átomos tan
potente, que cualifica hasta vuestra áura , todo vuestro campo
electromagnético, dándole un cualificado “toque” u orden mental para que todo
en vosotros se positivice. Por tanto: estad alegres, que con ello, hasta pueden
cambiar cosas tan visibles como vuestro cabello (en expresión longitudinal
efectiva, luminosidad, sedosidad, etc).
¿Entendido?
La soberbia:
La soberbia es una forma
pensante de terribles efectos negativos en los seres vivos. Dicho coágulo
energético oscuro o forma pensante negativa, irá a adentrarse directamente en
el cerebro del individuo que la ha creado.
No olvidéis que: la soberbia es
el efecto contrario a la humildad, que corresponde al movimiento (esta última),
de evolución. La primera: de involución.
Por ello cayó vuestra raza: por
la soberbia. Aún hoy acaece ello,…lo lamentamos. Vemos pues, que el terrible
efecto que puede producir la soberbia en un ser humano, que inclusive la
perpetúa en otras encarnaciones, podrá llegar a ser un tumor cancerígeno en pleno
cerebro.
Tocando “partes” en la
expresividad, en la zona correspondiente a la visión, audición,motricidad, etc.
Es grave. Mucho. Debéis por tanto, humanos, descartar esta forma pensante en su
ínfima expresión, ya que puede estar en vosotros sutilmente y engañosamente
velada o disfrazada. Cuidad y vigilad atentamente vuestras actitudes pero lo
que es más importante aún: vuestros pensamientos que instante a instante cobran
vida. Una vida que es electricidad pura. La creáis vosotros, ya que estáis
conformados de energía. Sois enegía.
Unificación de éteres que
podéis cualificar, o desmedrar a voluntad. Porque: tenéis libre albedrío. No lo
olvidéis, hermanos. Es pues que la actitud o forma pensante llamada por
vosotros soberbia, implica también la creación de llagas (enfermedades
gravísimas, inclusive venéreas), que han llegado a ser tan importantes como la
lepra, el SIDA de hoy…la sífilis, por desintetización de lo que, como entes
humanos os habiáis autoprogramado genéticamente vivir en este mundo llamado Tierra.
Entonces: otro punto o espacio
de vuestro micro universo, llamado cuerpo físico, en el cual pueden verse los
gérmenes o ramificaciones de tal actitud errónea, serán: la discapacitación
motriz, mental (específicamente). Esta variación que presentará ahora: el
rencor, es también una forma menos concentrada de soberbia. Y debéis tener
mucho cuidado, de que esa forma también pensante, no se aloje en vosotros.
Analicémosla pues…
El rencor:
esta singular forma pensante
que tiene “forma” (valga la redundancia), (si es que pudiérais verla
astralmente),…es de alto valor primario en cuanto puede dilucidarse o
vislumbrarse a simple análisis del propio sujeto que sintiere estos propios
autoefectos,…y dije: eutoefectos.
Debéis estar atentos a nuestros
términos o expresiones. El rencor se registra básicamente en las pupilas de
vuestros ojos, haciéndose éstas enfermizas paulatinamente, gradualmente, hasta
quedar bajo presiones agresivas (energéticamente hablando), lo cual dará por
resultante: astigmatismo, miopía, etc. Cuidad estos efectos y si ya los
tuviérais presentes en vuestros organismos físicos, pues entonces analizad lo
que estáis sintiendo, para no perpetuar dicha forma pensante, aún creada en
otros karmas.
Es entonces que, también la
córnea se verá afectada por esta forma pensante, ya que dicha energía
negativamente, malamente distribuída en el plexo solar, y más malamente
eyectada del centro cardíaco, antes de tocar el tremendo centro coronario, se
habrá de alojar en vuestros ojos, tocando pues dicha acción visual y
enfermandola concretamente. Pero pasemos a su “hermano mayor”: el odio
El odio:
Hablamos ya, de una horrorosa
forma pensante, un dramático coágulo energético negativo, que abarcará no
solamente una vida o karma, sino muchos. ¿Dónde y cómo habrá de alojarse dicha
forma pensante en vuestros organismos físicos? Veamos…el odio, acumulado vida
tras vida, trae por resultante, nefastas actitudes en vuestros órganos,
especialmente en vuestro centro cardíaco. Este centro ( la “caverna” del
corazón), se verá totalmente escarnecido por la misma. Es decir: cuando el odio
se ha creado en un sujeto, como forma pensante activa, increativa,
involucionante, totalmente opuesta al movimiento de la evolución, que es el
amor se verá que ella cobrará una vida “ mayor” o una cualificación mayor, si
se la deja pasar en un karma sin trasmutarla. Esto es: si una persona hubiera
odiado vida tras vida) (no importa a quien o quienes), y presentara hoy
parálisis cerebral, se verá que en su próximo karma, dicha persona descenderá
toda la energía acumulada en su cerebro, densificada en un casi 100% , hacia el
centro cardíaco.
Es: una forma de compensar
energías dentro de los centros o chakras. Pues bien: sintiendo odio un ser
humano, ha comenzado ya su desprogramación o descodificación de su cerebro. Lo
cual, traerá por concatenante o resultante: una guerra interna mayúscula. Y lo
que es peor, karmas de raza como lo es la guerra mundial, en un astro o
planeta. ¿Váis comprendiendo? A medida que el sujeto avanzare en la dilución de
esta horrible forma pensante, podrá ir adecuando su corazón al nuevo
sentimiento del amor. Aquel amor que perdió por propia voluntad, al iniciarse
aquella forma pensante: el odio.
Y por si fuera poco, hoy, este
falso esquema evolutivo llamado odio, da por resultante otro terrible efecto o
sea, el karma de raza, llamado: cáncer. Y: no podéis negar cuanto cáncer hay y
por ende, cuanto odio hay en vuestro mundo. Sacad conclusiones… vayamos ahora,
a otra forma pensante, llamada: subestimación.
La subestimación:
Desprogramación del sentimiento
felicidad. Forma pensante que acaece en un porcentaje muy alto en los seres de
la tierra. Por tanto, es menester una incrementación del valor autoestimativo
en los sujetos terrestres. Pero alerta: no estoy hablando de egocentrismo. No.
Hay diferencias muy vulnerables. La subestimación trae aparejada en sí misma,
falsos valores conceptuales en el propio individuo.
Por ende: un desbalanceo en el
sentimiento de la firmeza . Y por consecuencia también, se incrementará otra
forma pensante acumulada a la primera, que será la humillación. Cuidado
humanos. Falsos valores. Ser humilde, no implica ser humillado. Falsos
esquemas. Falsos dogmas internos. La subestimación desarrolla en sí misma, una
forma pensante de arraigada “forma” ovoide, muy alargada (astralmente vista).
Esto implicará también una
enfermedad que se llamará en los seres terrenos: desasosiego, falta de paz y
que en vuestros organismos internos se alojará directamente y específicamente
en vuestros riñones, y también en vuestra epidermis. Dos lugares concentrantes
de esta especificación pensante. También malestares hepáticos pasajeros,
ligeras arritmias, pulsaciones aceleradas en vuestras sienes, prolongados
hermetismos (falsa introspección…) y exacerbados estados momentáneos de
irascibilidad. Todo desencadenado por esta forma pensante llamada
subestimación. Estad muy atentos a ello…
Celos:
Esta horrorosa forma pensante,
es un falso estímulo que los hombres de la tierra se dan a sí mismos como una
excusa valedera (para ellos), (no para Dios), de sus ineptitudes y de sus
falsas aplicancias e implicancias. Por tanto, los celos, que salen a través del
éter mancomunados a través de la unión del plexo con el coronario, son
estímulos muy pero muy peligrosos, ya que esos dos centros, centrífugamente,
mal atestiguan al ser, en sus improcederes, que desde allí, partirán como ondas
funestas hacia el ser o seres a los cuales se les destine desgraciadamente este
pensamiento.
Pero ello, no queda solamente
así: el ser que crea esta monstruosa forma pensante de los celos, acarreará a
través de sus pensamientos, y luego actitudes negativas, a otros seres, a los
cuales anexará complicadamente a su karma. Y esta es la actitud nociva de: “
bola de nieve”, que se habrá de acrecentar, en medida que el sujeto no
modifique su actitud (tanto pensante como increativa en cuanto a actitudes
posteriores).
Bien: ¿Dónde se habrán de
alojar estos horribles causantes energéticos? Principalmente en el bajo vientre
(sacro), produciendo espasmos horrorosos en hombres y mujeres que, inclusive
podrían pronunciarse como apendicitis agudas, o peor aún: en estrangulamientos
intestinales, hernias y otros adherentes en ese centro.
Pero no culmina allí. Como hay
mucho implicado en este mal sentir, los ojos malintencionados en dicha actitud
de celar, incrementarán su tremendo e innato poder, y ese potencial, cargado
ahora de la actitud de los celos harán de ellos, instrumentos del mal, causando
en karmas subsiguientes, hasta ceguera física. ¿Comprendéis? Es muy grave.
Debéis cuidaros de los
terribles celos, que pueden hasta postergar vuestro actual karma en otros
peores. Pero también, al incluírse en estos dictámenes, el mal trabajo del
coronario que eyecta dichos pensamientos sucios, contaminará al plexo. Indica
lo primero que el sujeto se estará ya creando un karma abdominal y cerebral
posterior, si esta actitud se siguiera reflejando en toda una vida, sin cambios
favorables.
Por ejemplo: si dicha actitud
no se modifica en todo un karma, el individuo se estará gestando a sí mismo, un
efisema pulmonar y / o también unas terribles hemiplegias cerebrales que
amortiguarán al individuo en su proceso de ascenso evolutivo. Eso es terriblemente
grave. Y en el caso del plexo, puede esta actitud exacerbada de dicho centro,
estimular un terrible bronco espasmo, que podrá durar inclusive varias vidas, y
hacerse proclive al proceso de asma (aparentemente hereditaria). Más bien:
kármicamente procreada y heredada por el propio individuo en cuestión.
Bien… Los problemas de los
ganglios inflamados en las zonas de la nariz, las ramificaciones que se
adherirán a dichas paredes, tendrán también un declive hacia la garganta,
pudiendo, en casos más complidados de vidas y vidas, procrear una mudez física,
que podría hacer hablar al individuo en su corazón, y ya no desde el punto:
celos. Espero comprendáis la gravedad de ello. Cambiad vuestros esquemas
falsos, por favor, humanos…
Orgullo:
Coágulo oscuro de inminentes
repercusiones en el karma del individuo, inmediatamente creado el mismo. Es
decir: cuando una persona guarda dentro de su interior, la soberbia actitud del
orgullo, creará incesantemente como virus microbianos de bajo astral, que se le
habrán de adhosar a las paredes de su cerebelo. Esto, como trompeta
magnetizadora del bajo astral deambulante por los oscuros éteres, hará el
efecto de “imán”, e inmediatamente estos últimos, se afianzarán en dichos
cuerpos, comenzando a “tocar” virulentamente hasta el mismo cerebro del
individuo, que podrá en primera instancia, presentar cefaleas agudísimas (como
primer llamado), pero que, incrementándose dicha actitud orgullosa, se habrá de
agrandar y trastocar la forma pensante en algo más siniestro, que podría traducirse
como horribles adenomas o tumoraciones, inclusive cancerígenas en el lado
izquierdo del cerebro.
Debéis tener mucho cuidado al
manipular vuestros pensamientos. Sean éstos siempre positivos y plenos de amor
hacia vosotros y vuestros congéneres. Pero, como esta forma pensante está
“irradiando” terriblemente al centro coronario, ya que lo estará “tocando”
astral y físicamente, se incrementarán también allí, las mentiras sutiles, bajo
el disfraz de “cosa bien hecha”.
Y esa forma pensante,
terriblemente ingeniosa, sutil y engañosa, le hará creer al individuo que la
poseyera, que “él está actuando correctamente” y que todo lo que esté fuera de
ese pensamiento o actitud suya, será “lo incorrecto”. Negligencias horribles de
la personalidad que se falsa estimula para un improceso aberrante como es el
orgullo. De allí se desprenderán: crímenes, disensiones con parientes, seres
queridos, vecinos, compañeros de labor, etc.
Pero no quedará allí… Si la
forma pensante actuara (por magnetismo del propio individuo o sea de sus
energías ying o yang), éstas malamente custodiadas ahora por dicha energía
pensante, harán un aparente descenso al cardíaco, pero al no estar acordes a la
energía del amor, este centro las rechazará y las hará aún más descender hasta
el centro más inferior (kundalini), procreándose allí dos actitudes diferentes
o polarizadas: lujuria o frigidez. Ambas, pueden presentarse en dichos
individuos, como polos de energía mal distribuídas a través de la horrible
forma pensante del orgullo. Quede claro.
Egoísmo:
Forma pensante que disminuye
increíblemente los latidos de la evolución. Concentra su mala actuación en la
linfa, haciendo que este se “ensucie”, con las determinadas consecuencias. Todo
el flujo sanguíneo se verá también virulenciado con sus pertinentes acuciantes
llamados, que también y entre los cuales, dada la consecuente actitud del
egoísmo, podría concentrarse la leucemia.
El egoísmo disminuye la tarea
del cardíaco, haciendo que este se sustraiga a sus respectivas labores que, en
otras palabras sería: se verá disminuída la sensación-sentimiento del amor , ya
que el propio individuo se lo está negando. El egoísmo, se concentrará pues en
una glándula de tremenda importancia: la hipófisis. Esto desgranaría lo
anteriormente citado, ya que todo está en interrelación.
La mala segregación de la
misma, daría tormentos al organismo determinado por vosotros: pulmón, ya que
hay una estrechísima labor congeniante entre ambos (glándula y órgano), desde
nuestros puntos u ópticas orgánicas, que no son las mismas que las vuestras,
tal cual las concebís. Pero, todo será un todo y el sujeto egoísta segregará un
líquido o humor especial que se concentrará en su bilirrubina, líquidos
hepáticos y humores acuosos de vuestro cuerpo físico. También disminuirá mucho
su potencial visual, si ello ha sido perpetuado (como siempre reiteramos), en
muchas vidas sucesivas.
La falta de caridad:
Vosotros pensaréis que es lo
mismo y… casi lo es. ¿En qué se diferencia el egoísmo con la falta de caridad?
Hay una notable diferencia. Ampliémosla. El egoísmo, es la negación de toda
índole (dentro y fuera) del individuo. Así es. Pero la falta de caridad implica
una disfrazada actitud de persona generosa que, dando, quita… Desde otros
valores.
Me explicaré mejor: cuando se
da o se ofrece algo a alguien: ¿Cómo se lo ofrece? ¿Esperáis recompensa?
¿Esperando un “gracias” reiterado? ¿Esperando subyugación por parte de la
persona que ha recibido?
Eso es: falta de caridad.
Hay una sutil y grandiosa
diferenciación que debemos resaltar. Porque: los hombres de la tierra, muchas
veces se disfrazan de “personas generosas”, dando… Pero: mal dando. Porque
siempre están esperando una respuesta humillante por parte de “la otra parte”
(valga la redundancia). ¿Comprendéis hermanos míos?… Es, en esa falta de caridad,
que vemos individuos adinerados, aristocráticos, haciendo “obras de bien”
(pretendidas obras de bien), pero que, en definitiva, encubren muy sutilmente
todas sus miserias más profundas… Eso no es caridad. No lo es.
Pasemos pues a otra forma
pensante, sin antes aclarar que estas personas faltas de caridad, se verán
frecuentadas por enfermedades que podrán ser: cefaleas abundantes. Gastritis
agudas, mala actividad pancreática, ceborreas agudas, dolores menstruales
agudos, arritmias perstinaces, diabetes muy marcadas (sangre otra vez)…
(elemento esotérico vital ensuciado por falsas apreciaciones del propio
individuo)…y otras tantas molestias más como ser: virus apreciativos en las
vías nasales, en las vías respiratorias (una y otra vez), malos síntomas en la
motricidad y especialmente, dolores ventrales sin explicación pertinente.
Todo ello, si estuviera
ensuciado por dicha forma pensante reiterada, daría por consecuencia:
extirpación de órganos por medios quirúrgicos, tales como el hígado, riñones
(en casos más graves), corazón, pulmones, etc. Debéis tomarlo en cuenta.
Crítica aguda:
El mal uso de vuestra lengua,
ha traído a vuestra humanidad, terribles “dolores de cabeza”. Es cierto. Porque
implica emanar desde el verbo, energías que cobran formas horribles que
vosotros, si las viérais cuando pronunciáis dichas críticas no constructivas,
sino virulentas, os aterrorizaríais enormemente.
Porque en definitiva: lo que de
vuestra lengua sale, a vosotros volverá energéticamente hablando, multiplicado.
Por tal motivo: cada vez que bendecís, cada vez que hacéis un buen comentario,
cada vez que comprendéis en vez de criticar, estáis logrando crear hacia
vosotros, solamente bendiciones, que por otra parte también son formas
pensantes, pero benignas. Lo cual proyectará hacia vosotros enormes
auscultamientos en vuestros procesos evolutivos. Bien, la crítica aguda es algo
que el hombre frecuenta en su diario vivir y luego, cuando las trabas aparecen
en su camino, se pregunta inocentemente:
“¿Por qué a mí?”… claro está: no
comprende que, cada vez que abre su boca, en la utilización del prana divino
(aire), juntamente con el “espaciador intermitente de energías” (boca), y la
consecuente proyección energética (verbo o palabra), en mala sintonización
consigo mismo y por ende con el prójimo, atraerá o atrapará hacia sí, horrendas
formas pensantes, porque está mal utilizando el aire que respira.
No comprende el ser humano que
está proyectando sobre otros hermanos o congéneres, proyecciones densas para
los demás, como lo serán ( por ley de causa y efecto), hacia su propia
infraestructura humana. Ojalá logréis comprendernos. Hablar bien… No solamente
implica “hablar cultamente”. Hablar bien, implica mayormente hacerlo desde “el
punto de la verdad vuestra y de los demás”.
Hablar bien, implica hacerlo
con la mejor emanación de energía y no de forma virulenta, que contaminará a
quien o quienes os estén escuchando. Quede claro, hermanos amados… Creo que con
esto tenéis bastante. Claro está que hay mucho más por hablar. Pero, si lográrais
trasmutar todo lo “errado’ que formáis con respecto a lo que os he explicado,
ya será lo suficiente como para trasmutar el 85 % de todo lo que anteriormente
y hoy inclusive habéis creado.
El Rencor (Fase incipiente
del odio… tiene forma astral ovoide) como se muestra en la imagen :
Tomado de: visioninvestigativa.blogspot.com
https://compartiendoluzconsol.wordpress.com
01 de Agosto del 2016