Pensamiento del lunes 8 de agosto de 2016.
"Más allá de lo que vemos de él, nuestro cuerpo físico está provisto de una especie de antenas etéricas gracias a las cuales entra en comunicación con toda la naturaleza: emite ondas y las recibe. Desde la más remota Antigüedad, se sabe que un cuerpo desnudo está dotado de poderes mágicos que pierde cuando está vestido. Así, exponiéndose desnudos a las influencias de la tierra, del aire, del agua y del sol, los hombres y las mujeres reciben corrientes de energías que pueden utilizar para su trabajo psíquico.
Pero lo que también hay que saber es que estas antenas que posee el cuerpo físico, atraen indistintamente las buenas y las malas influencias. Por esto, si os exponéis desnudos, o casi desnudos, como es el caso en las playas en verano, estad atentos. Estas exposiciones sólo os serán benéficas si sabéis cerraros a las corrientes negativas, tenebrosas, y abriros sólo a las corrientes luminosas y divinas. Y aún así, sólo lograréis protegeros mediante un trabajo con el pensamiento."
"Más allá de lo que vemos de él, nuestro cuerpo físico está provisto de una especie de antenas etéricas gracias a las cuales entra en comunicación con toda la naturaleza: emite ondas y las recibe. Desde la más remota Antigüedad, se sabe que un cuerpo desnudo está dotado de poderes mágicos que pierde cuando está vestido. Así, exponiéndose desnudos a las influencias de la tierra, del aire, del agua y del sol, los hombres y las mujeres reciben corrientes de energías que pueden utilizar para su trabajo psíquico.
Pero lo que también hay que saber es que estas antenas que posee el cuerpo físico, atraen indistintamente las buenas y las malas influencias. Por esto, si os exponéis desnudos, o casi desnudos, como es el caso en las playas en verano, estad atentos. Estas exposiciones sólo os serán benéficas si sabéis cerraros a las corrientes negativas, tenebrosas, y abriros sólo a las corrientes luminosas y divinas. Y aún así, sólo lograréis protegeros mediante un trabajo con el pensamiento."