Pensamiento del lunes 19 de febrero de 2018.
"¡Cuántas complicaciones surgen en la vida por ser impulsivos y no saber callar! Tenéis un jefe o un socio: en una conversación se os escapan algunas palabras desafortunadas, y entonces, ya está, se rompen las relaciones con todas las complicaciones que ello conlleva. Decís que intentaréis reparar, pero ¿es así de fácil?
"¡Cuántas complicaciones surgen en la vida por ser impulsivos y no saber callar! Tenéis un jefe o un socio: en una conversación se os escapan algunas palabras desafortunadas, y entonces, ya está, se rompen las relaciones con todas las complicaciones que ello conlleva. Decís que intentaréis reparar, pero ¿es así de fácil?
Comprended pues que siempre es preferible estar atento, ser razonable, con el fin de no complicar las cosas, al menos en uno mismo, para empezar. No tenemos mucha influencia sobre el mundo exterior, pero sí la podemos poseer en todo lo que hacemos nosotros mismos, siempre y cuando seamos conscientes, estemos vigilantes, aportemos armonía, paz y luz. Aquél que aprende a ejercitar cada día su paciencia, su dominio, termina calmando los conflictos que puedan surgir con su entorno: gracias a su comportamiento inspira estima y amistad a su alrededor. Con atención y dominio tenemos más posibilidades de resolver los problemas."
Fuente:
http://www.prosveta.com