Pensamiento del Sábado 7 de abril de 2018.
"En el momento en que aparecen, los malestares interiores son como una materia fluida, maleable, sobre la que es posible trabajar. Pero con la condición de no esperar, porque poco a poco esa materia se solidifica y acaba por resistir cualquier esfuerzo para cambiar cualquier cosa.
Tomemos un ejemplo. Por imprudencia habéis metido vuestros pies en cemento líquido, y os quedáis ahí pensando en otra cosa. El cemento se endurecerá, y se convertirá en algo tan duro que os veréis atrapados en una trampa; se necesitarán herramientas para romperlo, con el consiguiente riesgo de salir heridos. Es así como se presentan igualmente las cosas en la vida interior. Si no os preocupáis de corregir rápidamente ciertas sensaciones penosas, es demasiado tarde. Esa materia psíquica se solidifica y no es posible "romperla" sin acarrear otros daños.""En el momento en que aparecen, los malestares interiores son como una materia fluida, maleable, sobre la que es posible trabajar. Pero con la condición de no esperar, porque poco a poco esa materia se solidifica y acaba por resistir cualquier esfuerzo para cambiar cualquier cosa.
Fuente:
http://www.prosveta.com