Pensamiento del martes 17 de abril de 2018.
"Aquél que no cesa de resaltar los defectos de los demás, no se da cuenta que entra de esta forma en contacto con sus defectos, y que por lo tanto se hace daño a sí mismo. Pues existe una ley que dice: "Puesto que quieres corregir a tal o a cual, significa que eres rico, entonces dale la mitad de tu riqueza." En cambio, al que habla bien de alguien, la ley le dice: "Hablando así de ti, te enriquece. Entonces, dale un poco de tus tesoros." Está claro: si habláis mal de los demás, son ellos quienes se aprovechan; mientras que si habláis bien de ellos, sois vosotros quienes os beneficiáis.
"Aquél que no cesa de resaltar los defectos de los demás, no se da cuenta que entra de esta forma en contacto con sus defectos, y que por lo tanto se hace daño a sí mismo. Pues existe una ley que dice: "Puesto que quieres corregir a tal o a cual, significa que eres rico, entonces dale la mitad de tu riqueza." En cambio, al que habla bien de alguien, la ley le dice: "Hablando así de ti, te enriquece. Entonces, dale un poco de tus tesoros." Está claro: si habláis mal de los demás, son ellos quienes se aprovechan; mientras que si habláis bien de ellos, sois vosotros quienes os beneficiáis.
Pero ahora admitamos que hayáis sido obligados a criticar a alguien: no terminéis aquí, añadid por lo menos una palabra positiva sobre él. ¡Cualesquiera que sean sus defectos, intentad encontrar en él alguna buena cualidad de la cual hablaréis, con el fin de actuar benéficamente sobre él… y sobre vosotros! Nunca debemos permanecer en el lado negativo."
Fuente:
http://www.prosveta.com