Pensamiento del Sábado 28 de abril de 2018.
"En la mitología, el fénix es esa ave de Arabia que, periódicamente, se colocaba sobre un ramo de plantas aromáticas, y se prendía fuego él mismo, se consumía y después renacía de sus cenizas. Es por eso que se ha convertido en el símbolo de seres muy evolucionados que, conociendo las leyes de la vida inmortal, son capaces de renovarse sin cesar. Estos seres han tomado el sol como modelo.
Todos aquellos que aspiren a la vida inmortal, que es la verdadera vida espiritual y no una prolongación sin fin de la vida física, deben ir cerca del sol. Solo el sol puede enseñarles cuáles son los elementos que dan la inmortalidad, y qué trabajo pueden hacer con ellos. Estos elementos son tres: la luz, el calor y la vida. El sol no cesa de distribuirlos a través del espacio como expresiones de la luz, del calor y de la vida divinos. El día que asistáis a la salida del sol con la conciencia de que podéis alimentaros de su luz, de su calor y de su vida, os volveréis inmortales, porque habréis aprendido a renovaros.""En la mitología, el fénix es esa ave de Arabia que, periódicamente, se colocaba sobre un ramo de plantas aromáticas, y se prendía fuego él mismo, se consumía y después renacía de sus cenizas. Es por eso que se ha convertido en el símbolo de seres muy evolucionados que, conociendo las leyes de la vida inmortal, son capaces de renovarse sin cesar. Estos seres han tomado el sol como modelo.
Fuente:
http://www.prosveta.com