Pensamiento del miércoles 4 de abril de 2018.
"¿Por qué el amor entre los hombres y las mujeres no perdura? Porque en vez de unirse mutuamente con la Fuente divina para renovarse constantemente, se aferran el uno al otro y terminan agotándose. Una vez que ya no hay nada, son como recipientes vacíos y se rechazan. Considerad pues al hombre o a la mujer que amáis como un ser precioso, único, y pensad que depende de vosotros hacerle vivo, hermoso y rico, a condición de unirle a la Fuente, al Padre celestial, a la Madre divina, a todas las jerarquías angélicas, al sol, a las estrellas…
"¿Por qué el amor entre los hombres y las mujeres no perdura? Porque en vez de unirse mutuamente con la Fuente divina para renovarse constantemente, se aferran el uno al otro y terminan agotándose. Una vez que ya no hay nada, son como recipientes vacíos y se rechazan. Considerad pues al hombre o a la mujer que amáis como un ser precioso, único, y pensad que depende de vosotros hacerle vivo, hermoso y rico, a condición de unirle a la Fuente, al Padre celestial, a la Madre divina, a todas las jerarquías angélicas, al sol, a las estrellas…
El amor os da todas las posibilidades. Pero si en lugar de unir el ser que amáis con el Cielo, os aferráis a él y le robáis sus energías, con el tiempo periclitará: entonces le amaréis menos, y sufriréis. Pero ¿de quién fue la culpa? Debéis por tanto aprender a proyectar a ese ser muy arriba para que pueda respirar, beber y alimentarse. Y él debe hacer lo mismo con vosotros. De esta manera dejaréis de ser simples recipientes, y seréis una fuente inagotable el uno para el otro."
Fuente:
http://www.prosveta.com