Pensamiento del viernes 8 de abril de 2016.
"Lo limitado no puede comprender lo ilimitado. Y puesto que la conciencia humana es limitada, no puede conocer a Dios, lo Ilimitado. O, mejor dicho, el hombre no puede conocer a Dios mientras permanece fuera de Él. Sólo Le conocerá entrando en esta inmensidad, fusionándose con ella, confundiéndose con ella. Mientras una gota de agua permanece separada del océano, no puede conocerle; pero si regresa al océano, ya no puede separarse de él, se convierte en océano y en este momento le conoce.
Diréis: «Pero el hombre está en el universo, forma parte de él, no está separado de este ilimitado, de este infinito que es Dios.» Sí, pero no es consciente de ello. En cambio, la mayoría de las veces es totalmente consciente de su decisión de separarse de Dios, para declarar después que Dios no existe. Así pues, si queremos conocer a Dios, debemos conscientemente fusionarnos con Él, perdernos en Él. Le conoceremos porque seremos Él, sólo haremos uno con Él."
"Lo limitado no puede comprender lo ilimitado. Y puesto que la conciencia humana es limitada, no puede conocer a Dios, lo Ilimitado. O, mejor dicho, el hombre no puede conocer a Dios mientras permanece fuera de Él. Sólo Le conocerá entrando en esta inmensidad, fusionándose con ella, confundiéndose con ella. Mientras una gota de agua permanece separada del océano, no puede conocerle; pero si regresa al océano, ya no puede separarse de él, se convierte en océano y en este momento le conoce.
Diréis: «Pero el hombre está en el universo, forma parte de él, no está separado de este ilimitado, de este infinito que es Dios.» Sí, pero no es consciente de ello. En cambio, la mayoría de las veces es totalmente consciente de su decisión de separarse de Dios, para declarar después que Dios no existe. Así pues, si queremos conocer a Dios, debemos conscientemente fusionarnos con Él, perdernos en Él. Le conoceremos porque seremos Él, sólo haremos uno con Él."