Pensamiento del domingo 3 de abril de 2016.
"La alquimia ha sido condenada por la Iglesia. Sin embargo algunos papas se entregaron ellos mismos a este arte. Y los constructores de catedrales, ellos también poseían conocimientos alquímicos. La arquitectura y la escultura medievales llevan estos testimonios: en los muros de numerosos edificios están inscritas las diferentes fases por las que atraviesa la materia en el curso de la preparación de la piedra filosofal.
Incluso el episodio del Diluvio en el Antiguo Testamento, que a menudo se ve reproducido en las paredes de las catedrales, puede ser considerado desde el punto de vista alquímico. La lluvia cae durante cuarenta días y cuarenta noches; ahora bien, 40 es el número de la muerte. El arca en la que Noé y su familia se encierran con una pareja de animales de cada especie, representa el vaso alquímico en el que se hace la trasmutación. En cuanto al cuervo, Horeb, y a la paloma, Iona, que Noé libera sucesivamente para ver si la tierra firme ha reaparecido, representan un momento esencial de la Gran Obra: el paso del negro al blanco, el símbolo de la resurrección."
"La alquimia ha sido condenada por la Iglesia. Sin embargo algunos papas se entregaron ellos mismos a este arte. Y los constructores de catedrales, ellos también poseían conocimientos alquímicos. La arquitectura y la escultura medievales llevan estos testimonios: en los muros de numerosos edificios están inscritas las diferentes fases por las que atraviesa la materia en el curso de la preparación de la piedra filosofal.
Incluso el episodio del Diluvio en el Antiguo Testamento, que a menudo se ve reproducido en las paredes de las catedrales, puede ser considerado desde el punto de vista alquímico. La lluvia cae durante cuarenta días y cuarenta noches; ahora bien, 40 es el número de la muerte. El arca en la que Noé y su familia se encierran con una pareja de animales de cada especie, representa el vaso alquímico en el que se hace la trasmutación. En cuanto al cuervo, Horeb, y a la paloma, Iona, que Noé libera sucesivamente para ver si la tierra firme ha reaparecido, representan un momento esencial de la Gran Obra: el paso del negro al blanco, el símbolo de la resurrección."