Pensamiento del viernes 22 de abril de 2016.
"La inquietud, la agitación crean las peores condiciones para la actividad del pensamiento. Por eso, cuando tengáis un problema importante que resolver, empezad por calmaros. Haced el silencio en vosotros y tratad de elevaros lo más alto posible, porque es arriba donde se encuentra la luz. Cuando sintáis que habéis logrado alcanzar una especie de cima, formulad la pregunta que os preocupa y esperad…
Naturalmente, esta respuesta empezará a llegaros más o menos claramente; quizás sólo sea una vaga impresión, difícil de interpretar, pero ya será un indicio. No abandonéis. Volved a empezar tantas veces como sea necesario, volved a hacer la pregunta: pronto sentiréis una claridad en vuestro interior, una certeza, y en este momento ya no dudaréis, sabréis cómo debéis actuar. Sin embargo, debéis saber que la claridad y la precisión de las respuestas que recibiréis, y la ayuda que os aportarán, dependerán de vuestro progreso espiritual."
"La inquietud, la agitación crean las peores condiciones para la actividad del pensamiento. Por eso, cuando tengáis un problema importante que resolver, empezad por calmaros. Haced el silencio en vosotros y tratad de elevaros lo más alto posible, porque es arriba donde se encuentra la luz. Cuando sintáis que habéis logrado alcanzar una especie de cima, formulad la pregunta que os preocupa y esperad…
Naturalmente, esta respuesta empezará a llegaros más o menos claramente; quizás sólo sea una vaga impresión, difícil de interpretar, pero ya será un indicio. No abandonéis. Volved a empezar tantas veces como sea necesario, volved a hacer la pregunta: pronto sentiréis una claridad en vuestro interior, una certeza, y en este momento ya no dudaréis, sabréis cómo debéis actuar. Sin embargo, debéis saber que la claridad y la precisión de las respuestas que recibiréis, y la ayuda que os aportarán, dependerán de vuestro progreso espiritual."