"Los saltos de obstáculos, el esquí, las carreras de coches, la escalada de montaña, etc., son deportes difíciles que exigen muchos esfuerzos, paciencia y resistencia, pero son también deportes peligrosos, y sin embargo muchos hombres y mujeres no dudan en practicarlos. ¡Y qué interés, qué admiración suscitan en aquellos que los miran! ¿Por qué? Porque estas pruebas deportivas, que son juegos, son una imagen de las dificultades que todos tenemos que afrontar en la vida cotidiana: correr, saltar, luchar, nadar, escalar cimas... Así pues, ya que estos juegos son una imagen de los problemas que debemos resolver todos los días, ¿por qué no tomarnos nuestros problemas cotidianos como juegos?
De ahora en adelante, cuando os encontréis ante una dificultad, en vez de sentiros agobiados e irritados, decíos: «Ésta es otra ocasión para realizar una hazaña, ¿qué tengo que hacer para conseguirlo?» Sí, son este tipo de desafíos los que debéis proponeros de vez en cuando a vosotros mismos. Y veréis que no sólo las pruebas os parecerán más fáciles de soportar, sino que en cada victoria ganaréis mayor confianza en vosotros mismos. "