"Algunas personas se dicen creyentes pero confiesan que Dios es para ellas una noción abstracta; no saben cómo entrar en relación con Él, y evidentemente sienten que les falta algo. En realidad, el método más eficaz para conectarse con Dios es concentrarse en la luz. Dios no es la luz, es mucho más que la luz y nosotros no podemos conocerle, ni siquiera imaginarle. Pero ¿por qué se dice en el Génesis, que en el primer día Dios creó la luz? Porque quería hacer de ella la sustancia del universo. Si la luz es la primera emanación divina, es porque contiene todas las cualidades y las virtudes de Dios, y por eso sólo a través de la luz podemos llegar a acercarnos a Dios.
Aquí tenéis un ejercicio. Cada día, pensad en concentraros en la luz, imaginaos que el universo entero se baña en esta luz, que descansáis en ella, que os fundís con ella, que os impregnáis de todas sus virtudes. Haced este ejercicio varias veces al día: poco a poco sentiréis que esta luz os aporta la paz, la armonía, la fuerza. Esto es entrar en relación con Dios. "