Pensamiento del Sábado 20 de mayo de 2017.
"Cada uno de vosotros estáis habitados por una llama, una aspiración divina y, por débil que sea, está en vuestro poder mantenerla para que se convierta en una hoguera gigantesca. Cuando empezáis a sentir esta llama arder en vosotros, sed prudentes, no la expongáis a cualquier corriente de aire que pudiera apagarla; es decir, no frecuentéis a cualquier persona, ni leáis cualquier cosa, no vayáis a ver cualquier espectáculo: escoged las mejores influencias para vuestro corazón, para vuestro intelecto, para vuestra alma y para vuestro espíritu, influencias que os fortifiquen interiormente.
El día que os sintáis verdaderamente fuertes, inquebrantables, podréis afrontarlo todo, y las mismas condiciones y los mismos encuentros que antes os hubiesen derrotado os reforzarán. Cuando una llama ha encontrado suficiente alimento para convertirse en una hoguera, ninguna tempestad podrá apagarla; al contrario, la avivará más."
"Cada uno de vosotros estáis habitados por una llama, una aspiración divina y, por débil que sea, está en vuestro poder mantenerla para que se convierta en una hoguera gigantesca. Cuando empezáis a sentir esta llama arder en vosotros, sed prudentes, no la expongáis a cualquier corriente de aire que pudiera apagarla; es decir, no frecuentéis a cualquier persona, ni leáis cualquier cosa, no vayáis a ver cualquier espectáculo: escoged las mejores influencias para vuestro corazón, para vuestro intelecto, para vuestra alma y para vuestro espíritu, influencias que os fortifiquen interiormente.
El día que os sintáis verdaderamente fuertes, inquebrantables, podréis afrontarlo todo, y las mismas condiciones y los mismos encuentros que antes os hubiesen derrotado os reforzarán. Cuando una llama ha encontrado suficiente alimento para convertirse en una hoguera, ninguna tempestad podrá apagarla; al contrario, la avivará más."