Pensamiento del miércoles 29 de junio de 2016.
"Los hombres y las mujeres que se aman sienten la necesidad de encontrarse, de acercarse, de vivir juntos, y es natural. Pero si falta en su relación una verdadera dimensión interior, se puede ya vaticinar el final de su amor.
Cuando os sentís habitados por la presencia sutil de un ser, constatáis que no tenéis necesariamente la necesidad de su presencia física para sentiros con él. Si sentís fuertemente la necesidad de su presencia física, es porque estáis saliendo de vuestro mundo interior, y ahí, corréis el riesgo de encontraros con grandes sufrimientos. Porque ¿quién os dice que las circunstancias no os privarán un día u otro de este ser a quién amáis? Cuando estáis habitados por una presencia interior, las circunstancias externas tienen menos efecto sobre vosotros. Éste es un criterio: sí, pensando en aquellos que amáis, sentís tanta alegría como cuando les veis, sois libres, y esta alegría no os abandonará más."
"Los hombres y las mujeres que se aman sienten la necesidad de encontrarse, de acercarse, de vivir juntos, y es natural. Pero si falta en su relación una verdadera dimensión interior, se puede ya vaticinar el final de su amor.
Cuando os sentís habitados por la presencia sutil de un ser, constatáis que no tenéis necesariamente la necesidad de su presencia física para sentiros con él. Si sentís fuertemente la necesidad de su presencia física, es porque estáis saliendo de vuestro mundo interior, y ahí, corréis el riesgo de encontraros con grandes sufrimientos. Porque ¿quién os dice que las circunstancias no os privarán un día u otro de este ser a quién amáis? Cuando estáis habitados por una presencia interior, las circunstancias externas tienen menos efecto sobre vosotros. Éste es un criterio: sí, pensando en aquellos que amáis, sentís tanta alegría como cuando les veis, sois libres, y esta alegría no os abandonará más."