Pensamiento del viernes 24 de junio de 2016.
"Cuando sentís una gran alegría, no os abandonéis a ella sin control. Al contrario, permaneced vigilantes, e incluso esperad a sufrir muy pronto algunas contrariedades procedentes de los acontecimientos o de las personas de vuestro entorno. Si sois descuidados, negligentes, seréis atacados de improviso.
Es una ley: dado que todo está unido, cuando un movimiento se produce en cierta región, un movimiento inverso se desencadena automáticamente en otra. Así pues, cuando os dan una buena noticia, por ejemplo, o lográis un éxito, permaneced vigilantes después, sabed que una corriente negativa ya se está preparando para atacaros y preparaos para defenderos. No os dejéis sorprender, si no corréis el riesgo de perder todo lo que ese momento de gracia os había aportado de bueno."
"Cuando sentís una gran alegría, no os abandonéis a ella sin control. Al contrario, permaneced vigilantes, e incluso esperad a sufrir muy pronto algunas contrariedades procedentes de los acontecimientos o de las personas de vuestro entorno. Si sois descuidados, negligentes, seréis atacados de improviso.
Es una ley: dado que todo está unido, cuando un movimiento se produce en cierta región, un movimiento inverso se desencadena automáticamente en otra. Así pues, cuando os dan una buena noticia, por ejemplo, o lográis un éxito, permaneced vigilantes después, sabed que una corriente negativa ya se está preparando para atacaros y preparaos para defenderos. No os dejéis sorprender, si no corréis el riesgo de perder todo lo que ese momento de gracia os había aportado de bueno."