Pensamiento del martes 13 de noviembre de 2018.
"Cuando meditamos y rezamos juntos, producimos ondas, y estas ondas se esparcen por el mundo entero y alcanzan a los hombres y a las mujeres que se abren a esta idea de fraternidad para la que nosotros trabajamos. Gracias a las ondas poderosas y armoniosas que emitimos, enviamos mensajes que son captados por los seres receptivos y preparados.
Y a menudo, sin ni siquiera saber de dónde les viene ese impulso, deciden trabajar ellos también para la paz y la fraternidad en el mundo, para la difusión de la luz, para la gloria de Dios."Cuando meditamos y rezamos juntos, producimos ondas, y estas ondas se esparcen por el mundo entero y alcanzan a los hombres y a las mujeres que se abren a esta idea de fraternidad para la que nosotros trabajamos. Gracias a las ondas poderosas y armoniosas que emitimos, enviamos mensajes que son captados por los seres receptivos y preparados.
Dondequiera que estén, quienes quiera que sean, aunque no nos conozcan, todos esos seres están unidos a nosotros y reciben nuestros mensajes. Está en los proyectos del Cielo que todos los hijos de Dios se unan un día para la realización de Su Reino en la tierra."
Fuente:
http://www.prosveta.com
13 de Noviembre 2018